Cómo elegir Desatascador

Atascos. Cómo actuar
¡Horror! El desagüe del fregadero o el lavabo está atascado... ¿qué hacer? Lo ideal es haber actuado al notar los primeros síntomas de que no traga bien, sin dejar que el atranco vaya a más.
- Si el atasco está formado, es mejor que intentes soltarlo por medios mecánicos, fíjate en la forma del sifón bajo el desagüe. Puede ser la ser la misma tubería curvada en forma de "S" o de "U", o puede ser recta que descarga en un pequeño bote, tipo "botella", del que sale por la parte alta otra tubería en perpendicular. Si es la misma tubería curvada, comienza por usar la ventosa: tapa primero el rebosadero con un trapo mojado, aprieta la ventosa contra el fondo para formar un vacío y muévela de arriba abajo para succionar el tapón y conseguir desencajarlo. Así, al menos, conseguirás que se vacíe el agua retenida.
- Si es un sifón tipo "botella" podrías probar con la ventosa, pero es más eficaz actuar directamente bajo el desagüe, en el sifón, desenrróscalo con la precaución de colocar un cubo debajo para recoger el agua retenida que va a caer. Limpia las partes del sifón y las partes de la tubería de los restos que pudieran estar causando el atranco. Fíjate en la posición de la junta que hay en las roscas, tiene un lado ancho y otro fino, y se tienen que colocar en la forma correcta. La botella también tiene una tapa en la parte inferior que se puede desenroscar para limpiar el interior sin necesidad de desmontar todo el sifón, empieza por ahí. Un sifón en forma de "S" o de "U" también se puede desmontar, y es conveniente hacerlo después de haber actuado con la ventosa para acabar de retirar los posibles restos.
- Otra opción, cuando la tubería está en buen estado, es recurrir a un muelle de desatrancar, largo y con la punta redondeada, que recorre la tubería eliminando los posibles obstáculos. Su uso requiere cierta pericia, más que la mera ventosa. Es adecuado para el desagüe de la ducha, donde es difícil acceder al sifón, o para actuar en las tuberías después de haber desmontado el sifón. También para actuar en el baño desde el bote sifónico.
- La última opción es acudir a un desatascador químico, su fórmula en gel hace que se hunda en el agua estancada para llegar al atasco, pero los desatascadores químicos son mejor alternativa si los usas cuando descubres los primeros síntomas de que el desagüe está fluyendo mal.
¿Qué desatascador elijo?
En el mercado hay desatascadores sólidos (gránulos) y líquidos, ambos son corrosivos y el componente básico es la sosa cáustica.
- Los desatascadores sólidos son más difíciles de usar porque reaccionan de forma violenta con el agua.
- Los desatascadores líquidos son más seguros y más eficaces. Cada vez es más habitual que incluyan lejía.
- Desatascadores tipo turbo. Contienen lejía que hace que actúen con más rapidez. Se caracterizan porque anuncian tiempos de acción de solo 5 minutos, aunque la realidad es que si los dejamos actuar 15 minutos, los resultados mejoran notablemente y no dañan los materiales. La lejía tiene efectos tóxicos en los organismo acuáticos por lo que es perjudicial para el medio ambiente: tenlo en cuenta, no los uses si no es necesario y ajústate a la dosis recomendada. Ten presente que hay buenos productos que son eficaces, sin necesidad de lejía.
Presta atención a la dosis de desatascador
Según nuestras pruebas con el volumen de un sifón, una cantidad de productos de 500 ml dejándolo actuar durante 15 a 30 minutos da los mejores resultados. Ten en cuenta que esta es una recomendación orientativa, la dosis y el tiempo de acción dependen de la concentración de sosa y del restos de ingredientes, pero, en conjunto, hemos observado que dosis de 250 ml suelen dar peores resultados, al igual que tiempos de acción de cinco minutos.
También depende de la gravedad del atasco, si se trata de los primeros síntomas, una dosis ligera es más que suficiente. En conclusión, empieza siempre por la dosis recomendada y si no es suficiente da otro tratamiento aumentando la dosis, verás que, por otra parte, esta es la recomendación habitual que hacen los fabricantes en las instrucciones de uso.
Si el atasco persiste, llama al fontanero, no te hagas el experto ni recurras a los desatascadores de uso profesional, a base de ácido sulfúrico que se encuentran en fontanerías o comercios especializados. El uso es peligroso.
Consejos de uso
- Cuanto más tiempo se deje actuar el desatascador, mejores serán los resultados, pero, en general, de 15 a 30 minutos serán suficientes y, si es necesario, hacer dos tratamientos.
- Si hay un atasco completo es preferible recurrir primero a los métodos mecánicos: la ventosa y desenroscar el sifón para limpiarlo.
- Los productos sólidos, en gránulos, son eficaces pero son más peligrosos de usar, porque al echar el agua sobre el producto hay más riesgo de salpicaduras por la reacción instantánea que se forma.
- Lee y respeta las instrucciones.
- Asegúrate de usar protección, imprescindibles los guantes y las gafas.
- Hay productos de mantenimiento con enzimas (limpiatuberías), que se usan regularmente para limpiar las tuberías, no eliminan los atascos, pero la misma limpieza se puede conseguir con una dosis de desatascador a los primeros síntomas.