¿Qué hay detrás de las ofertas Aísla por 1 euro?
"Aísla gratis", "aísla por 1 euro"... es muy probable que hayas visto anuncios con este reclamo. Son de empresas que se ofrecen a aislar tu casa sin cobrarte nada. Suena tentador, pero bastante sospechoso también. Te contamos qué hay detrás de estas ofertas (que a veces pueden salir bien) y algunos consejos para que no te engañen.
Seguro que navegando por Internet o tus redes sociales te han llegado mensajes, videos o has visto anuncios de empresas que te ofrecen aislar tu vivienda por solo 1 euro o sin costes. Parece imposible ¿no?
Estos anuncios están dirigidos a propietarios de viviendas unifamiliares que tienen una “buhardilla no habitada” (es decir, un hueco entre el techo y el tejado) accesible por una trampilla en el tejado o desde dentro de la casa. La propuesta que te hacen es proyectar en el suelo de esa buhardilla un material aislante. Se trata de una tarea sencilla que uno o dos operarios pueden hacer en un solo día y se ofrecen a realizarla sin cobrarte nada o por el precio simbólico de 1 euro.
Es posible gracias a los CAE
Para entender cómo es esto posible, debes comprender qué son los Certificados de Ahorro Energético (CAE), un sistema diseñado para fomentar que los consumidores y empresas europeas pongan en práctica medidas de eficiencia energética. Explicados en pocas palabras, los CAE son documentos que permiten intercambiar un ahorro de energía por dinero.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha preparado una lista con las medidas que pueden servir para obtener un CAE calculando el ahorro en kWh que se puede conseguir con cada una. La mejora de aislamiento de edificios es una de esas medidas, pero hay otras como cambiar un coche de combustible por otro eléctrico, adquirir neumáticos más eficientes… Los usuarios o empresas que han realizado las mejoras de eficiencia son propietarios de ese ahorro y pueden tener compradores dispuestos a pagar por ello: cada kWh ahorrado equivale a 1 euro.
¿Quién te compra los kWh ahorrados?
Las comercializadoras de energía eléctrica, las petroleras y otras grandes empresas tienen cada año la obligación de contribuir monetariamente al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, pero pueden reducir el importe de su aportación si justifican que han conseguido un ahorro de energía. No es necesario que las medidas de eficiencia energética las haya emprendido la propia empresa, sino que también pueden comprar los derechos generados por las medidas emprendidas por otros. La operación les sale rentable si el precio del MWh al que paguen esos ahorros es más bajo que el que deben aportar al Fondo.
Por lo tanto, es posible que te paguen dinero por mejorar el aislamiento de un edificio, poner aerotermia o cambiar a un electrodoméstico más eficiente al haber generado unos ahorros de energía convertibles en CAE.
¿Pero la obra puede salir gratis?
Todo depende del ahorro que se consiga y de cuánto se gaste en hacer la obra. Si los ahorros de energía son grandes y la obra es barata, la cantidad que se puede conseguir con los CAEs será mayor que la inversión, por tanto, la reforma sale gratis y todavía sobrará algún dinero.
En el caso de mejorar el aislamiento de una casa (la envolvente), la ficha del Ministerio permite hacer un cálculo de kWh ahorrados muy generoso, siempre que se intervenga en al menos el 25% de la fachada y que la combinación de materiales aislantes utilizados y su grosor (más de 30 cm) sea suficiente. Además, el aislamiento antes de hacer la obra tiene que ser mínimo y la vivienda debe estar situada en zonas climáticas frías.
Por eso, la empresa que te propone la obra pondrá algunas condiciones para que resulte muy sencilla y rápida de hacer, como que se pueda acceder sin dificultad al falso techo, de forma que pueda llegar un operario con la máquina de insuflar el aislante y en poco tiempo lo extienda por todo el suelo. Igualmente, si tu casa está en una zona de clima suave es posible que no les compense hacerte la obra “gratis”, ya que no se generarán CAEs suficientes.
Cuidado y que no te engañen
Sobre el papel, es posible realizar la obra gratis, pero solo si se dan las condiciones para obtener un ahorro de muchos kWh y una buena remuneración por esos ahorros (CAES). De hecho, a OCU han llegado consultas de socios que habían hecho la obra sin haber pagado ni un euro. Sin embargo, puede pasar que las cosas no salgan bien y conviene estar alerta a varias cuestiones.
No siempre se consigue el certificado
La empresa que hace la instalación necesita encontrar a otra dispuesta a gestionar esos ahorros y solicitar su verificación. Sin esa verificación, los ahorros quedan en papel mojado. Y no siempre se consigue verificarlos porque pueden exigir documentación que no está disponible o poner en duda el nivel de aislamiento de partida de la vivienda y, por lo tanto, el cálculo de kWh ahorrados. Hay que comprobar una a una todas las actuaciones y esto hace que sea más difícil encontrar empresas dispuestas a gestionar ahorros pequeños o dudosos a nivel doméstico.
Por eso, habitualmente los instaladores incluyen en su contrato una cláusula que condicionan el importe que te abonan por el CAE (y que es el que descuentan de la factura para que te quede a 0) a que el ahorro sea certificado por la entidad verificadora. Si ves esa cláusula en tu contrato, nuestra recomendación es que no lo firmes a no ser que te interese hacer la obra incluso si tienes que pagarla.
Mala identificación de las empresas
El tipo de publicidad que hacen en redes sociales ya es como para desconfiar. Pero es que, además, algunos de estos enlaces publicitarios remiten a páginas web donde la empresa no se identifica y recogen datos de contacto sin informar del uso que les darán ni darte opción a ejercer tus derechos en materia de Protección de datos personales. En algunos casos, incluso utilizan formularios de Google como única web o que solo se pueda contactar por la mensajería de Facebook: puede ser un “influencer” o generador de contenidos que le pasan tus datos a una empresa con la que tengan el acuerdo.
Nuestro consejo es que no facilites datos de contacto ni personales en ninguna web que no indique de forma clara quién los recoge, para qué y cómo te puedes dirigir a ella para ejercer tus derechos de rectificación y cancelación.
Materiales y calidad de la instalación
Aunque la obra te pueda salir gratis, es importante conocer los detalles de la obra: qué producto exactamente van a poner (marca y denominación), con qué grosor y verificar si coincide con lo presupuestado. No es suficiente con asegurarte de que se pueda revocar el contrato de cesión si ellos no consiguen certificar los ahorros.
Si te estás planteando poner aislamiento, te será útil solicitar presupuestos a varios profesionales (con la cesión de CAEs o sin ellos). Puedes hacerlo a través de la plataforma Horis, donde encontrarás profesionales de la rehabilitación que han sido auditados:
¿Aislamiento sin pagar? Mucho cuidado
En definitiva, estas propuestas de "Aísla por 1 euro" o "Aísla sin costes" lanzadas por empresas instaladoras, sobre todo francesas, llegan en un momento en que la verificación de los CAEs todavía no está muy consolidada. Esto plantea dudas de si se van a poder certificar los ahorros de energía que cubren el coste de la obra y hacen que te salga gratis. No se puede descartar tampoco que cambien los cálculos que aparecen en las fichas publicadas por el Ministerio, pues se actualizan periódicamente.
Antes de asumir una obra de este tipo, valora si el tipo de aislamiento que te ofrecen es el adecuado para tu vivienda, compara presupuestos y revisa atentamente las propuestas de cesión de esos ahorros energéticos y el riesgo que asumes si no se verifican.
Asegúrate de poder documentar adecuadamente los ahorros (con los requisitos que exige la ficha y el verificador) para así poder cederlos en cualquier momento a otra empresa (sujeto delegado) que te haga una oferta atractiva. Para este tipo de obras de aislamiento, deberías contar con las etiquetas energéticas del edificio expedidas antes y después de la obra y un reportaje fotográfico.
