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Agentes de IA: un nuevo avance de la Inteligencia Artificial

Siri, Alexa, ChatGPT… en los últimos años los hemos convertido en nuestros ayudantes para tareas sencillas o para resolver dudas. Pero ahora está emergiendo un concepto aún más potente: los agentes de Inteligencia Artificial. Una tecnología que no solo conversa contigo, sino que planifica, consulta, decide y actúa en tu nombre. ¿Te interesa? Te contamos sus ventajas e inconvenientes.

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22 octubre 2025
Agentes IA

¿Qué son los agentes de IA?

Un agente de IA no es solo un “programa que responde”, sino un software capaz de actuar por su cuenta. Si un asistente como, por ejemplo, ChatGPT  o Siri, conversa contigo, un agente además puede planificar, consultar información, usar aplicaciones y ejecutar acciones en tu nombre. En otras palabras, si los asistentes de IA son como un consejero que te sugiere cosas, los agentes son como un ayudante que, además, las puede hacer por ti. 

Para que te hagas una idea de lo que puede hacer una agente de IA: imagina que quieres organizar tus vacaciones. Solo tienes que decirle  al agente que quieres viajar a Grecia para hacer turismo cultural y él te puede buscar vuelos, consultar el tiempo, comparar hoteles, visitas guiadas, precios de museos y hasta puede coordinarse con otro agente especializado en navegación para darte la mejor propuesta.  Y tú solo verías el resultado final.

VIAJE PROGRAMADO POR AGENTE ia

Muchos más casos en nuestro día a día donde los usamos sin "saberlo"

Por ejemplo, están detrás de las recomendaciones personalizadas en plataformas de streaming, tiendas online, etc. En los chatbots de atención al cliente, las aspiradoras inteligentes o, incluso, la conducción autónoma. 

En el ámbito empresarial, su aplicación es aún más ambiciosa: ayudan en la gestión de emergencias, la planificación de tratamientos médicos, la optimización logística, la detección de fraudes financieros y la automatización de procesos internos.  

Y... en el futuro, esta tecnología transformará sectores clave como la salud, el transporte o la educación

Tipos de agentes

No todos son iguales. Se pueden clasificar en varios niveles 
  • Reactivos: responden a estímulos inmediatos sin memoria, un ejemplo sería un termostato que enciende la calefacción de la casa a cierta hora. 
  • Basados en modelos: tienen una memoria interna que les permite adaptarse a entornos cambiantes. Un ejemplo es el robot aspirador que tienes en casa y que recuerda por dónde ya ha limpiado. 
  • Orientados a objetivos: buscan activamente la mejor forma de alcanzar una meta. Un ejemplo podría ser un GPS que calcula rutas alternativas y optimizadas del lugar donde deseas ir. 
  • De utilidad: eligen la opción más eficiente en coste o tiempo. Un ejemplo es la valoración de reseñas para un hotel que optimiza según una puntuación de coste, satisfacción, para darte la mejor opción. 
  • De aprendizaje: mejoran con la experiencia. Un ejemplo son los sistemas de recomendación de Netflix o Amazon. 
  • Sociales o jerárquicos: Interactúan con humanos y entre sí, colaborando para tareas más complejas, desde chatbots que negocian precios hasta diagnósticos médicos en sistemas multiagente. 

Beneficios...y algunos riesgos al usar un agente de IA

 

Lo bueno

  • Automatización de tareas tediosas. 
  • Mejoran la eficiencia y reducen el número de errores en una tarea. 
  • Disponibilidad 24/7. 
  • Nos liberan de tiempo para dedicarlo a tareas más productivas e innovadoras. 

Lo no tan bueno

  • Riesgo de errores o sesgos en las decisiones, que favorecen las mejores opciones a una determinada raza o sexo. 
  • Falta de transparencia en cómo llegan a una conclusión. Los agentes de IA te dan el resultado, pero no sabes todo el camino que se ha producido para llegar a esa respuesta. 
  • Si no se configuran bien, pueden afectar tu bolsillo o en decisiones importantes.

Por eso, la educación digital será clave: los usuarios deben aprender a configurar, supervisar y limitar a sus agentes.

Imprescindible la supervisión humana

Los agentes de IA son la evolución natural de la inteligencia artificial. Todo indica que se expandirán a hogares, empresas y administraciones públicas, transformando sectores como la salud, la educación o el transporte, pero su despliegue no puede hacerse a ciegas. Será imprescindible:

  • Garantizar  la supervisión humana constante.
  • Establecer marcos regulatorios claros y transparentes.
  • Asegurar que los usuarios sean informados de manera comprensible cuando interactúan con IA.
  • Proteger los derechos de los consumidores para que estos tomen decisiones libres y conscientes.
  • Vigilar y sancionar técnicas de manipulación algorítmica como, por ejemplo, el behavioral targeting (técnicas de análisis del comportamiento para ofrecer contenido personalizado) o los dark patterns o patrones oscuros (tácticas de diseño que manipulan las decisiones de los usuarios).

Desde OCU estaremos muy atentos para que los derechos de los consumidores no sean vulnerados. 

POSTURA OCU SOBRE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

 

 

 

 

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