Vacunas sí, pero no obligatorias

¿Deben ser deben ser obligatorias o no las vacunas anti-COVID? La polémica arrecia, y en OCU lo tenemos claro: la vacuna es una práctica que ha demostrado sobradamente su eficacia para combatir enfermedades, y a día de hoy, es la mejor arma que tenemos contra la COVID 19… creemos que se debe animar a los ciudadanos a vacunarse, pero no obligar a quien no quiera hacerlo.
La vacuna es una herramienta imprescindible para combatir distintas enfermedades infecciosas. En España hay una elevada tasa de vacunación, y en general, los ciudadanos confían en la vacuna.
Los españoles quieren vacunarse
Hace pocos meses, una encuesta de OCU sobre las vacunas contra COVID 19 revelaba que 8 de cada 10 ciudadanos querían vacunarse, y que más de la mitad de los encuestados deseaban hacerlo cuanto antes.
No obstante, las dudas sobre la seguridad y la eficacia de unas vacunas y otras, las suspicacias sobre los mecanismos de aprobación y distribución, las informaciones contradictorias sobre efectos secundarios o adversos de las vacunas… hacen que haya reticencias frente a la vacunación por parte de algunos consumidores y que se plantee un debate entre partidarios de vacunarse y personas que no desean hacerlo.
Más información y mayor transparencia
Para OCU, las autoridades sanitarias deben asumir el liderazgo que les corresponde y promover una política de información y transparencia que despeje dudas e incertidumbre y anime a los ciudadanos a optar por la vacunación, que, insistimos, a día de hoy es la mejor arma en la lucha contra el virus SARS CoV-2, pero no somos partidarios de que sean obligatorias.
Imposición contraproducente
A nuestro juicio, instaurar una vacunación obligatoria, más allá de las dudas jurídicas que supondría, podría tener un efecto contraproducente en la percepción de la población sobre la seguridad de las vacunas. De hecho hay estudios anteriores a la actual pandemia que ya mostraban que imponer la obligatoriedad de las vacunas podía tener como efecto paradójico la disminución de sus tasas de cobertura, al favorecer las posiciones de los "movimientos antivacunas" más extremistas, que se oponen de forma general a la vacunación (a cualquier vacuna), esgrimiendo a menudo argumentos de dudosa validez científica, algunos de los que abordábamos al desmentir Mitos sobre las vacunas.
En este sentido, la información resulta ser más eficaz que la imposición: por eso, desde OCU nos mostramos contrarios a la reciente modificación de la Ley de Sanidad de Galicia que, entre otras medidas, impone sanciones para aquellos que se nieguen a vacunarse, lo que en la práctica supone poner en marcha la obligatoriedad de las vacunas.