Caso Aspen: un "chantaje" intolerable

El laboratorio sudafricano Aspen lleva años presionando a diversos gobiernos europeos, España entre ellos.
En 2013 Aspen, único laboratorio comercializador en aquel momento en el mercado de 5 medicamentos oncológicos, solicitó a las autoridades sanitarias de diferentes países de la Unión Europea la subida del precio de financiación de sus medicamentos. Se trataba de un aumento desproporcionado, totalmente injustificado, y más tratándose de medicamentos antiguos, fuera de patente, que podrían ser comercializados por cualquier otro laboratorio de genéricos. En el caso de España el aumento que Aspen pretendía era de entre 6 a 30 veces mayor, según el fármaco.
En Italia, una enérgica reacción dio resultados
En Italia, el chantaje de Aspen tuvo consecuencias: las autoridades italianas multaron a la farmacéutica con 5 millones de euros y la obligaron a negociar un precio más justo para esos fármacos. Actualmente, el gobierno italiano ha conseguido negociar unos precios más bajos a los que Aspen pretendía en 2014.
En España, lo pagamos caro
En España las autoridades no accedieron a la subida de precios que Aspen solicitaba… y la respuesta de la farmacéutica fue retirar los medicamentos del mercado español, provocando desabastecimiento. Y como Aspen era (y sigue siendo) el único laboratorio comercializador, las autoridades se vieron obligadas a conseguir estos medicamentos vía "medicamentos extranjeros" pagando por ellos un precio muy superior al establecido inicialmente en el 2013: por ejemplo, más de 100 euros por un fármaco que en 2013 costaba 3,37 euros (Leukeran 2 mg), o 240 euros por otro que costaba menos de 12 (Busulfano 2 mg).
Pese a las reiteradas denuncias de OCU, que hace años que incluso pidió a las autoridades sanitarias de nuestro país que se tomaran medidas contra Aspen, en España nunca se llegó a multar a la empresa. Para cuando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) decidió tomar cartas en el asunto y abrir un expediente sancionador a Aspen en enero del 2017 ya habían transcurrido 3 años, y la Comisión Europea inició su propia investigación con lo que se archivó el recién iniciado expediente sancionador.
Lo cierto es que en todo este tiempo la situación en España no ha cambiado, la investigación que está llevando a cabo la Comisión Europea está aún pendiente de resolución, Aspen continúa presionando a las autoridades sanitarias españolas para que acepten una desorbitada subida de precios y los medicamentos de Aspen siguen sin comercializarse en España, con lo que estamos pagando esos tratamientos mucho más caros. Y los pagamos entre todos.
Un "chantaje" intolerable... ¿sin consecuencias?
Desde OCU consideramos que ceder a las presiones de Aspen sentaría un peligroso precedente. No obstante, no podemos dejar de preguntamos…
- ¿Qué han hecho las autoridades sanitarias españolas durante estos 5 años?
- ¿Por qué no hay otros laboratorios farmacéuticos que entren a competir con Aspen?
- ¿Cómo es posible que un solo laboratorio farmacéutico sea capaz de poner contra las cuerdas a las autoridades sanitarias de los diferentes gobiernos de la Unión Europea?
- ¿Hasta cuándo deben los pacientes pagar por la desmesurada ansia de lucro de laboratorios farmacéuticos sin escrúpulos?