Al recoger la furgoneta, nos dedicaron únicamente 2 minutos de atención y de explicación sobre su funcionamiento. Como se aprecia en las imágenes, el interior estaba asqueroso. Además, a simple vista se podía observar el deterioro de los elementos interiores del vehículo. Nos negamos a coger el vehículo y, cuando solicitamos una alternativa, el trabajador nos indicó que no había ninguna disponible; es decir, o aceptábamos esa furgoneta o se acababa el viaje.
Durante los días que pasamos en la furgoneta: los botones de los cajones funcionaban mal, las sábanas (por las que habíamos pagado un extra) estaban manchadas de sangre, había suciedad y pelos de animal por toda la furgoneta, y la tela del techo estaba llena de mosquitos y moho. Nos cobraron 150 euros por el servicio de Early Pick-up, y el empleado nos dijo que no habían tenido tiempo de limpiarla.
En cuanto al estado funcional: la tapa del depósito de agua se abría constantemente, no tenía tapón, las ruedas mostraban alerta por falta de aire, una ventanilla estaba rota y la cortina también.
Por si fuera poco, al llegar nos cobraron 600 € sin previo aviso por un tapacubos que se soltó solo (debido al mal estado en que tienen los vehículos). Durante todo el viaje intentamos contactar con Indie Campers, y nunca respondieron a nuestras solicitudes.
Adjunto imágenes con la esperanza de que puedan ayudar a más personas a no contratar con esta compañía.