Esto no es una reseña sino una reclamación por el trato recibido en LIDL (Calle de Soria. Madrid) por 2 de sus trabajadores. Al ir a pagar ya me sorprendió el trato nada simpático y muy despectivo de la cajera . Esto lo dejo pasar y me dispongo a pagar cuando, ante mi asombro, me encuentro con un empleado (deduzco que con cargo de encargado dada su actitud insolente y su uniforme diferente a los demás, en concreto, camiseta verde) que me pide que le muestre el bolso. Al parecer había robado quesitos o algo así. Es absolutamente ilegal que nadie, repito nadie, sin acreditación ni autoridad te exija algo así, por lo tanto me niego a ello. Ante mi negativa, me pide que se lo muestre a la cajera (como si fuera cuestión de sexo y no de derechos). Y ante mi segunda negativa, dice que llamará a la policía. Pido, por favor, que lo haga. Estoy deseando que venga la policía para denunciar yo. Curiosamente este “empleado con aires de grandeza” ha desaparecido. Se ha esfumado!. Ya no importa si he robado o no. Directamente, todo cambia con mi exigencia de llamar a la policía. Ellos saben que puedo denunciar estos hechos,. Puedo hasta exigir que me enseñen las imágenes de mi inexistente hurto. Puedo poner una denuncia directa a la empresa pero sobre todo a este empleado . Puedo y, si no lo hago, es porque no me merece la pena pasar la tarde en comisaría y poder ocasionar un despido de un currito que se viene arriba. Yo tengo un puesto de funcionaria. Él no. No quiero condenarle a robar quesito pero sí quiero dar visibilidad a este tipo de comportamientos absolutamente denigrantes e ilegales.DE VERGÜENZA TODO.