Con fecha de 9 de febrero del presente año me alarmó una notificación en mi teléfono móvil informándome de una transferencia por valor de 1000€ realizada desde mi cuenta. Al momento recibí una segunda notificación por una transferencia del mismo valor, también en mi teléfono. Inmediatamente procedí a bloquear la operación, contactar con BBVA y seguir instrucciones. Se bloqueó la cuenta y tarjeta, se me citó en Banca Personal en mi oficina y, efectivamente se comprobó la realización de la transferencia no autorizada desde mi cuenta, a otra cuenta DE LA MISMA ENTIDAD, cuyo beneficiario es cliente también de BBVA. Acudí a la policía a denunciar, tal y como me recomendaron en el banco, para acompañar con la denuncia mi reclamación. Después de varias llamadas y citas en Banca Personal en la oficina, me responden que se desestima mi reclamación al tratarse de un problema de seguridad del dispositivo (del móvil), cuando se supone que la seguridad de la aplicación de banca online (obligatoria, por cierto, para cualquier gestión) era altísima y prácticamente inviolable. Pues bien, no solamente se desestima sino que no hay ningún seguro que cubra este tipo de fraudes, aún sabiéndose que la cuenta destino de esa estafa es también cliente del mismo banco. Mi sensación de intranquilidad, insatisfacción y vulnerabilidad, comprenderán, es total y absoluta. Me parece lamentable que esa sea la respuesta que se me da como clienta suya, inadmisible que se desentiendan sin más de mí reclamación. Aportó documentación para corroborar lo anteriormente descrito.