En abril de 2025, contratamos a la Patria Hispana su seguro del hogar, incluyendo el servicio de manitas. El 5.nov, abrimos parte (Exp. 79/2025), solicitando dicho servicio para la instalación de un mueble modular (supuesto recogido explícitamente en la póliza en el alcance del servicio de manitas).
Al abrir el parte, nos indicaron que en el plazo de 24-48 horas un profesional instalador se pondría en contacto con nosotros para acordar la cita (48 horas naturales para el primer contacto es el plazo máximo que establece la póliza, en su apartado 9). Durante los siguientes 12 días ningún profesional contactó con nosotros. En las reiteradas llamadas que hicimos al teléfono de atención al cliente de la Patria nos indicaron que había una incidencia en la zona para el servicio y que debíamos esperar, que no dependía de la Patria agilizar la respuesta. En una llamada una agente llegó a confirmarnos que nos habían contratado un servicio a sabiendas que no tenían personal para prestárnoslo. Contactamos también por correo con la Delegación Provincial de A Coruña de la Patria (oficina donde habíamos contratado el seguro del hogar) exponiendo el problema. Nos indicaron que estaban tratando de solventarlo por otras vías.
Al tener el mueble sin montar nos preocupaba a mayores que faltase alguna pieza o viniese defectuosa y se nos agotase el plazo de reemplazo o devolución, algo que también hacíamos constar en las múltiples llamadas que realizamos al servicio de atención telefónica.
El 18.nov (13 días después de abierto el parte) nos llamaron de un teléfono que identificamos como la empresa Cerrajero Coruña, y concertamos la visita para esa tarde. A las 16:45 se presentó una persona que, al ver los embalajes del mueble (todavía sin abrir), ya nos adelantó que era mucho trabajo y que no le iba a dar tiempo en las 2 horas que cubre el servicio de manitas. Nos puso en contacto telefónico con alguien de su empresa que nos indicó que, de superarse las 2 horas, el coste adicional sería de 35€/hora. Aceptamos, pero indicando que en la propia tienda nos habían dicho que el mueble se montaba en menos de 2 horas. Sin embargo, al empezar a desembalar el mueble, quedó claro que la persona no tenía los conocimientos para instalar el mueble. Le preguntamos si sabía montarlo y nos aclaró que sí, que ya había montado varios. En las siguientes 2 horas los avances fueron mínimos, dedicando prácticamente la totalidad del tiempo a leer el manual de instrucciones y a llamar por teléfono, quedando de manifiesto que no estaba capacitado para realizar la instalación (ni siquiera con horas adicionales).
Superadas las 2 horas, nos dijo que era demasiado laborioso y que se tenía que ir. Nos pasó a un compañera de su oficina para fijar una segunda cita para continuar. Mientras hablábamos con la compañera, se marchó dejando todo desperdigado por el suelo. Recriminamos a su compañera que hubieran enviado a alguien sin la capacitación necesaria. La compañera insistió en que estaba suficientemente preparado, pero que era un mueble difícil de montar (el mueble era de la marca JYSK que están diseñados para ser prácticos y fáciles de montar por el cliente). Después, nos dijo que no iba a fijar una segunda visita y nos colgó el teléfono.
Después de esto, no volvimos a tener noticias. La Patria Hispana no se puso en contacto con nosotros, ni para aclarar lo ocurrido, ni para retomar la instalación o dar por cerrado el parte.
Finalmente, por miedo a que el mueble viniese defectuoso y nos venciese el plazo de devolución, acudimos a la tienda y contratamos allí su servicio de instalación, por el que tuvimos que pagar 125€. A los pocos días, acudieron dos personas (no una), debidamente capacitadas, y en 1 hora dejaron el mueble montado. Lo cual evidencia que si el manitas que enviaron fuese un profesional capacitado lo hubiera montado en las dos horas que cubría el servicio.
Por todos los incumplimientos señalados, reclamamos que la Patria Hispana, al menos, nos abone los 125€ del servicio de instalación que, por su falta de servicio, nos hemos visto obligados a contratar en la tienda.