Soy un cliente fiel de Hertz. Tras un alquiler de 14 días en la oficina del aeropuerto de Madrid-Barajas, el agente de devolución buscó desperfectos inexistentes y, al no encontrar ninguno, afirmó que había “daño en los neumáticos” y añadió un cargo. El importe no era alto, pero resultó injusto e injustificado.
No estoy pidiendo un reembolso; esta reseña es para advertir a otros clientes y para instar a Hertz a revisar las prácticas de inspección de esta sucursal. Quiero que a Hertz le vaya bien, pero esta experiencia afectó mi confianza en la marca que utilizo tanto para trabajo como para viajes en familia.
Consejo para otros arrendatarios: fotografíen bien el coche al recogerlo y al devolverlo (incluidos primeros planos de cada neumático y llanta). A la dirección: por favor, auditen el proceso de devolución en esta sede y vuelvan a capacitar al personal si es necesario; su reputación depende de ello.