Reservamos un coche el 13 de agosto de 2025 a través de la aplicación de OK Mobility. En el contrato aparecía que el alquiler era no reembolsable y que se retenían 1900 € de fianza, lo cual aceptamos. Sin embargo, al llegar a la oficina para recoger el coche nos encontramos con una sorpresa desagradable:
Nos exigieron pagar un seguro extra de 300 € (casi lo mismo que costaba el alquiler) o, en su defecto, disponer de una tarjeta de crédito para bloquear los 1900 €. Esta condición NUNCA aparecía de forma clara en la aplicación al momento de reservar.
Esto es un engaño y una práctica poco transparente: la información más importante se oculta hasta el último momento, cuando el cliente ya está en destino y sin alternativa real.
El resultado: sensación de ENGAÑO, falta de confianza y un servicio basado en costes ocultos.
No volveré a alquilar con OK Mobility y no recomiendo a nadie hacerlo. Si buscas transparencia y seriedad, evita esta empresa.