Estimados Señores, el día 4 de septiembre de 2023, su técnico realizó una reparación de una secadora, modelo BOSCH WTB86260EE/03 en nuestro domicilio en ***, tras un código de error. En esta ocasión, yo estaba de viaje y dejé 350 euros en efectivo a mi hijo para pagar al técnico. Una vez realizada la reparación, el técnico me llamó al móvil 609 845 724 para comentar el presupuesto y me indicó una cantidad entre 250 y 270 euros, lo cual acepté. Mi hijo le pagó esta cantidad en efectivo, pero no me llegó ninguna factura (normalmente la envían por correo electrónico). No obstante, la secadora dio otro problema y se volvió a reparar el día 30 de octubre de 2023 por un importe de 118,24 euros, lo cual pagé con tarjeta al técnico y recibí la factura correspondiente (No. 94306786). Al detectar que la secadora no funcionaba correctamente (la ropa se queda húmeda tras el ciclo de secado), reclamé la reparación por teléfono y el técnico volvió a reparar la máquina por un importe de 111,42 euros el día 13 de noviembre de 2023. Otra vez más, me llegó la factura por dicho importe al día siguiente (No. 94335512). En las tres ocasiones de reparación, el técnico no se ha quedado nunca más de media hora y tras la visita aseguró el correcto funcionamiento de la máquina. Sin embargo, la secadora sigue sin funcionar correctamente y en total ya me he gastado casi 500 euros por las reparaciones. Llamé otra vez al servicio técnico (tel. 976 305 710) y contacté por chat y reclamé la factura de la primera reparación. Me enviaron de nuevo las 3 facturas a mi correo electrónico, pero para mi gran sorpresa, en la primera factura (No. 94199487) solamente consta un importe total de 54,23 euros, muy inferior al importe cobrado en efectivo por el técnico. Por consiguiente, solicito la correcta reparación o sustitución de la secadora y la corrección de la factura 94199487, ya que no corresponde al importe cobrado. Desgraciadamente no dispongo de ningún documento que compruebe el importe pagado en efectivo, pero el técnico me comunicó el importe de algo más de 250 euros por teléfono y tengo a mi hijo de 16 años como téstigo de haberle entregado dicha cantidad al técnico. Curiosamente la factura no contiene ningún concepto, mientras las otras dos desglosan claramente los elementos reparados. Adjunto las tres facturas.