El coche que compré en el 2019, ha tenido un problema de fabricación que ha sido ya reconocido por la marca y la cuál no solo no me lo ha comunicado con antelación antes de producirse la avería, sino que además solo se hace cargo del 70% de las piezas a sustituir por lo que el importe asciende a 1.700 € una vez aplicado el descuento.
Además el coche, por falta de previsión a la hora de pedir recambios, la reparación se va a alargar a más de un mes sin que la marca no el concesionario oficial me proporcione un vehículo de cortesía para aliviar semejante extorsión que este problema, ajeno al uso por mi parte, me está ocasionando al tener niños pequeños en casa.