El 15 de abril compramos un reloj de la marca Amazfit (submarca de Xiaomi) modelo Verge a la tienda Beep vía online. Al cabo de casi 3 meses dejó de funcionar bien, así que el 14 de julio lo llevamos a la tienda Beep más cercana para que tramitasen un cambio o reparación en concepto de la garantía. Se supone que en un mes desde Beep deberían haberme contestado, pero no lo hicieron (teniendo ya un informe del servicio técnico el 21 de julio). El 7 de septiembre, 2 meses después de llevarles el reloj, me puse en contacto con ellos y me dijeron que el mayorista que comercializaba esta marca en España, Suministradora de Componentes Electrónicos, no se hacía cargo de la garantía porque le había entrado agua al reloj. El reloj nunca se sumergió ni se nadó con el, más que nada porque fue utilizado durante gran parte del confinamiento. Pero es que además, según la propia marca, es resistente al agua 1,5 metros durante 30 minutos. Por lo tanto, se supone que le ha entrado agua —durante su uso diario, lo que no debería generar ningún problema— siendo RESISTENTE AL AGUA según los propios fabricantes. Ni desde el comercio que me lo vendió, Beep, ni desde el mayorista, Suministradora de Componentes Electrónicos, me dan ningún tipo de garantía porque ambos se desmarcan. He intentado contactar con Amazfit y Xiaomi para ver si me dan una respuesta al respecto. El reloj es resistente al agua, costó 110€ y no tenía ni 3 meses de uso, así que no es lógica la situación actual. Además, desde Beep nunca contactaron conmigo cuando tenían el informe del servicio técnico del mayorista probablemente el 21 de julio (según consta en el documento del servicio técnico) y yo tuve que ir siempre detrás de ellos. Probablemente, si no les hubiera llamado y me hubiese personado allí, todavía estaría esperando la respuesta.