Recientemente ha fallecido mi padre. Para los trámites de notaría necesitaba tres documentos, el certificado de defunción (que es gratuito), el de cobertura de seguros por fallecimiento y el de registros de actos de última voluntad que tienen un coste significativo de unos 3,84 euros en la sede del Ministerio de Justicia. Ante mi ignorancia de estos datos, contraté los servicios de esta empresa por internet, la cual me cobró un coste de una cifra elevadísima de 111 euros. Tanto en el banco, como en la comisaría donde intenté denunciar los hechos me dijeron que se trata de prácticas comerciales muy agresivas y de abuso. Me he sentido realmente estafada y solicito la devolución de mi desafortunada compra, de la que además no me ha llegado documento alguno. Espero se pueda solucionar. Adjunto el extracto bancario de la cuenta.