Estimados/as señores/as:
Me dirijo a ustedes para presentar una reclamación relacionada con una reparación efectuada en mi vehículo a través de mi compañía aseguradora. El motivo de la reparación fue una pequeña abolladura en la puerta del maletero.
Una vez finalizado el trabajo, observé que la pintura no se había aplicado correctamente, ya que a contraluz se aprecian ondulaciones en la superficie, lo que indica una terminación deficiente.
Además, pocos días después, al lavar el coche, me di cuenta de que la bandeja trasera del interior estaba cubierta por una capa de polvo pegajoso, evidentemente producto del lijado, lo que demuestra que no se protegió adecuadamente el interior del vehículo durante el proceso. Aunque al llevarlo de nuevo al taller me pusieron ciertas pegas, finalmente accedieron a limpiar el interior.
A los pocos días comencé a notar que la cámara trasera del vehículo no mostraba bien la imagen. Al llevar el coche a la revisión oficial en el concesionario, me informaron que la cámara había sido manipulada de forma incorrecta y presentaba arañazos visibles. Considero probable que esto se deba a restos de pintura pulverizada o al no haberse protegido debidamente la cámara durante el proceso de repintado y lijado.
Por todo lo expuesto, solicito la revisión inmediata y la reparación o sustitución de la cámara trasera del vehículo, sin coste alguno para mí, dado que los daños han sido consecuencia directa de un trabajo negligente durante la reparación.
Quedo a la espera de una pronta respuesta y de una solución satisfactoria. En caso contrario, me veré en la obligación de trasladar esta reclamación a instancias superiores.