Resulta inadmisible que, tras TRES meses desde que dejamos nuestra televisión en el servicio técnico, FNAC no nos haya dado ninguna solución ni respuesta clara. Lo único que hemos recibido hasta ahora es que “lo gestiona el servicio técnico”, cuando la responsabilidad recae directamente en FNAC, lugar donde se adquirió el producto y quien debe responder ante sus clientes.
No es aceptable que una empresa de este tamaño se desentienda de la postventa y no asuma la coordinación con sus proveedores, dejando al cliente en una situación de indefensión. Más aún tratándose de un producto en garantía, cuyo tiempo de reparación ya resulta desproporcionado.
Exigimos una respuesta definitiva e inmediata sobre la situación: si la televisión no puede ser reparada en un plazo razonable, deben proceder al reemplazo del producto.
De no recibir una solución en un plazo breve, nos veremos obligados a presentar una reclamación formal ante los organismos competentes de consumo.