Estimados/as señores/as: Me pongo en contacto con ustedes porque hace meses recibí una llamada push comercial de ustedes donde se me ofrecían unos dispositivos que yo no necesitaba y así se lo hice saber a su agente. Contraatacando (dialécticamente hablando), el agente me dijo que me ofrecía dos diferentes dispositivos a coste cero; esto no me dejó opción para negarme y acepté.
No recuerdo cómo se dieron las cosas posteriormente, pero lo que sí puedo asegurar es que esos dispositivos me llegaron, pero al poco comprobé que me los estaban cobrando. Llamé infinidad de veces a Vodafone para que me explicaran esto y me dijeron que no era cierto, que no eran a coste cero. Entonces solicité la grabación de ese supuesto trato y siempre me dijeron que me lo enviarían, muy amablemente; por unas tres o cuatro veces me prometieron que me enviaban el audio, pero finalmente ese supuesto envío no llegaba a mi poder, mostrando, no sólo una carencia neta de transparencia, sino, eso me pareció a mí, un interés en enturbiar, marear y hacer desistir al cliente de una reclamación, como era mi caso, absolutamente diáfana y sencilla, que no ofrecía complicación ninguna su entendimiento.
Disgustado por lo farragoso de estas gestiones informativas y hastiado de confiar más en Vodafone, me hice promesas de cambiar de operador en cuanto pudiera, pero antes de eso, llegó la avería de uno de esos dispositivos y seguí el procedimiento que indicaron, para reparar un Xiaomi Smart Band 8 (dispositivo de pulsera), que se encontraba en periodo de garantía.
Al poco de depositar el dispositivo en sus manos, en uno de los establecimientos que Vodafone habilitó para ello, recibo un SMS parco y sin norte donde aludía a que el dispositivo no se le podía aplicar la garantía; ninguna explicación más; al ocurrir la avería mientras el dispositivo estaba en mi muñeca y yo me encontraba en una sala de cine, no se me ocurrían muchas razones para justificar "una avería no justificable" para la garantía, por lo que dado el cuidado que proveo a mis dispositivos electrónicos (todos y siempre), me di cuenta de que se trataba de un error.
Nuevamente llamé a Vodafone para aclarar esto y en la primera llamada me dijeron lo contrario que en la segunda; justo lo opuesto; en la primera se me dijo que Vodafone se desentiende de las reparaciones por averías, El cliente quedaría abandonado en un limbo sin solución de continuidad, sin saber qué hacer para solucionar su problema, a merced de la compañía del dispositivo en cuestión, sin refrendar ninguna mediación o servicio, ni siquiera de información más básica.
La segunda persona que me atendió, días después, dijo que se iba a hacer cargo del problema, que ya tenía localizado el asunto y que necesitaba ultimar ciertas gestiones para acabar con el problema; eso sí, me recomendó que no volviera a llamar a Vodafone por el mismo hecho, que ella me llamaría entre una semana y diez días, prometiéndose todo seguro y magnífico, infalible y eficiente.
Ha pasado sobradamente más de un mes y todavía no tengo noticias del dispositivo a reparar a cargo de la garantía.
Tal como ocurrió con el audio de aquella venta a coste cero que resultó ser un trampa engañosa.
Así que el hecho reclamado, amén de lo ya expuesto aquí, es el lenguaje amable y prometedor de las atenciones telefónicas y el exasperante y destructor
ghosting que confluye en operatividad cero, compromiso cero y aplicar aquello de "a río revuelto, ganancia de pescadores". Este procedimiento de disolver las vías de salida para que las situaciones no lleguen a buen puerto, no quiero pensar ya que parece ser una forma arraigada en Vodafone, seguramente con resultados económicos inmediatos, pero no, desde luego, creador de negocio y fidelización de clientes.
SOLICITO se analicen estos hechos con el objeto de que tengan oportunidad de reparar un posible error cometido con mi caso o, de lo contrario, dejarme paso para continuar con esta reclamación en otras instancias, tal vez más serias.
No adjunto pruebas de lo expuesto, ya que los registros de Vodafone son mucho más exhaustivos que los míos y ante un litigio de buena voluntad, supongo que no harán falta. Los guardo, pues, para posteriores instancias, si es que ustedes deciden darle lugar.
Sin otro particular, atentamente