Realicé un pedido a Decathlon el sábado 20 de septiembre, ponía que llegaba entre el 22 y 23 de septiembre.
El miércoles a las 02:00h de la madrugada recibí el correo de que el pedido había sido entregado a las 22:51h del martes 23 de septiembre (esa misma noche), hora a la que yo ya estaba en casa.
He hablado tanto con Decathlon, como con Celeritas (la empresa de transportes) varias veces durante estos 10 días, además de intercambiar emails.
Celeritas no se hace cargo, cuando les pido la ubicación del paquete, dicen que se dejó mi paquete a un DNI acabado en 321X y que por protección de datos no me pueden decir dónde encontrarlo, a lo que respondo que si respetan tanto la protección de datos, por qué le han dejado a un desconocido, sin mi permiso, un paquete donde vienen todos mis datos.
Decathlon, por su parte, se pone en contacto con Celeritas dos veces consecutivas y les dicen que el paquete lo tiene el conserje de mi urbanización, cuyo DNI, por cierto, no coincide con los dígitos a los que se entregó. Lógicamente pregunté a mi conserje y tampoco lo tiene.
No parece que vayan a ponerle solución a este problema, porque vale más la respuesta de la empresa de transporte que la mía y no tienen pruebas de que yo tenga el paquete, ya que en ningún momento se me ha entregado, ni he firmado con mi DNI la recepción de dicho paquete.
Voy a proceder a poner una denuncia por haberse vulnerado mis derechos de protección de datos, además de reclamarle nuevamente a Decathlon, que diez días después sigue sin llegarme un pedido que necesito para mi empresa, desde el 20 de septiembre.
En los adjuntos se puede observar cómo ambas empresas se lavan las manos, diciendo que el paquete lo tiene mi conserje, cuando no es así. Y para colmo de haber vulnerado la protección de mis datos, no me devuelven el dinero, ni me proponen hacerme otro envío del material que han entregado a una persona sin mi permiso.