El 6 de mayo de 2023 realizo una compra nº6987, que consta de un pedido de un toldo y su instalación correspondiente por el valor de 876 €El toldo llega defectuoso (lo detecta el instalador al abrirlo para instalarlo) y al cabo de 3 semanas traen otro.Al instalarlo el otro toldo no funciona, el instalador dice que es problema del toldo que sigue defectuoso y da parte al Leroy Merlin. Estamos tres semanas sin tener noticias sobre la reparación o solución alternativa. Tras tres o cuatro llamadas semanales que vamos realizando periódicamente para que nos den alguna alternativa , deciden que van a mandar un motor nuevo y volverá a pasar otro instalador. En ese momento ya estamos en le mes de junio. Tras la instalación del nuevo motor el toldo sigue sin funcionar. Volvemos a llamar al Leroy continuamente y tras otras tres semanas vuelven a traer otro motor. En julio vuelve a venir otro instalador y tras poner el motor nuevo sigue sin funcionar.En agosto y tras múltiples llamadas nos comunican que van a mandar a otro instalador de parte del proveedor para ver que solución hay, el instalador no llega hasta septiembre y tras dos vistas y cambios de piezas confirma que el producto está DEFECTUOSO y no tiene arreglo y que ya nos llamaran.Pasan otras dos semanas en las que no tenemos noticias y tras múltiples llamadas logramos gestionar que vengan a llevarse el toldo , estamos ya en octubre en ese momento.Durante todo el mes de octubre seguimos insistiendo con llamadas a atención al cliente, visita a la tienda de Las Rozas, correos con atención al cliente, para que nos hagan el reembolso.El 13 de noviembre y tras siete meses de reclamaciones conseguimos que nos devuelvan el dinero.El resultado de todo este proceso es que pasamos siete meses sin poder disfrutar de un producto pagado, pendientes del teléfono y de las visitas de los diferentes instaladores que no solucionan el problema y que acaban viniendo por la insistencia de las llamadas semanales que hacemos a atención al cliente.Por todo ellos reclamamos una indemnización por daños y perjuicios y por todos los días en los que el producto a pesar de estar pagado (tanto el toldo como la instalación) no lo hemos podido disfrutar en ningún momento durante estos siete meses en los que hemos tenido que estar reclamando continuamente