Todo comenzó cuando mi Apple Watch se me cayó al quitarlo de la muñeca y se rajó por la parte izquierda. Llamo a Ovisat (Oviedo) y ahí me comunican telefónicamente que el cambio de pantalla costará unos 140€ IVA incluido, que comparado con los más de 200€ que cuesta en el servicio oficial si no me confundo, sale relativamente económico, así que lo llevo a reparar el día 25 de Mayo, cuando me confirman que no serán “unos 140€” como me dijeron, sino 165,30€. Procedo a entregarlo igualmente. Al siguiente día me avisan de que ya está reparado, así que lo retiro y descubro que deja de funcionar el chip NFC (Apple Pay). Me dicen que lo lleve y lo vuelven a mirar, así lo hago, pero sigue fallando.Nuevamente me lo entregan, y ya sin salir del local hacemos una prueba de pago en la cual se comprueba que sigue fallando. Me proponen seguir usándolo con el resto de funciones hasta que llegue la pantalla nueva, pero que como es verano ya, puede tardar hasta tres meses. Después de más de tres meses y de insistir unas cuantas veces visitando la tienda o llamando por teléfono me dicen que ya tienen la nueva pantalla en su almacén, por lo que procedo a llevarlo nuevamente para reparar. Veo que sigue fallando, así que me proponen repararlo nuevamente y soldar ciertos componentes.El día 9 de noviembre de 2017 voy por última vez al establecimiento porque descubro que desde la última reparación vuelve a funcionar el pago NFC de Apple Pay pero sigue funcionando no muy bien la respuesta táctil y como novedad falla también el acelerómetro. Pido a las amables chicas de recepción hablar con el jefe y baja una joven (supuestamente la jefa) que me propone instalar nuevamente la pantalla rota y devolverme el importe íntegro de la reparación, 165,30€. Yo le digo que no me parece bien ya que por su falta de profesionalidad se han estropeado ciertas funciones que antes no fallaban incluso con la pantalla rajada originalmente, he perdido la garantía oficial de Apple, y entre viajes y parkings he gastado más de 80€ para ir y volver tantas veces. Ella me pregunta que qué propongo y yo le digo que o lo envíen al servicio oficial de Apple y corran con los gastos de reparación, o me compren uno nuevo equivalente. Con dudosos modales me responde ”es que nosotros no trabajamos así”, que la garantía la pierdo por llevarlo fuera de Apple a reparar (obviamente) y que ella no tiene la culpa de que yo no viva en Oviedo. También descubro un mal trato en la caja de aluminio por la parte derecha, que obviamente se debe a una mala manipulación del reloj, como de hacer palanca, pero ellos no dejan de insistir en que entró así. En mi opinión es imposible dañar esa parte sin cascar el cristal, que estaba intacto en esa parte. También aclarar que no existen documentos que acrediten mis visitas porque solamente me dieron resguardo del primer albarán. Ellos no me facilitaron ningún tipo de documento en las posteriores reparaciones o visitas a la tienda. Conservo únicamente dos mensajes de texto ya que las otras veces me contactaron telefónicamente. En resumen, tras 6 meses aproximadamente y unas 8 o 10 visitas a la tienda me devuelven un reloj que no funciona correctamente porque como dijo la dueña, “la placa base está rota y no tiene arreglo”. Pero entro funcionando a la perfección aún teniendo la pantalla rajada el primer día. Me parece justo como digo anteriormente que me abonen el importe de un Apple Watch nuevo equivalente o que corran con los gastos de reparación, lo que más económico les resulte a ellos.