El pasado 5 de diciembre solicitamos la instalación de un servicio de alarmas con MOVISTAR PROSEGUR ALARMAS, iniciando nosotros el proceso de contratación.Seguidamente nos visita una comercial, la cual nos explica el producto y a la que le presentamos que tenemos un perro de medianas dimensiones, a lo que nos indica que no hay problema.5 días después acude el técnico a realizar la instalación, al cual volvemos a realizar esa consulta, y nos vuelve a indicar que no hay problema.A partir de ahí, el 18 de diciembre comienza a saltar la alarma hasta 8 veces en el mismo día, y el 19 de diciembre otras dos veces el mismo día. Desde la CRA me llaman para desactivar la alarma ya que les está dando falso positivo.Tras esta controversia respecto a la información precontractual y los hechos, decidimos poner en marcha el proceso de desestimiento por mala praxis y mala información precontractual.El día 26 de diciembre por fin gestionan el desestimiento y me indican que, aún estando en proceso de desestimiento, me cobrarán 125€ + IVA de penalización. Hoy 27 de diciembre recibo un mensaje por parte del gestor de Prosegur en la zona, solicitándome firmar un contrato que indica que no voy a reclamar nada a la empresa, para cerrar el caso. Evidentemente no lo firmo ya que la baja ya está cursada.Por los hechos descritos, la mala praxis practicada, las molestias durante hora de trabajo, a mí, a los vecinos y a mí perro, solicito la devolución inmediata del coste de instalación, primera cuota y desinstalación. De acuerdo al texto legal que defiende el desestimiento, es completamente ilegal cobrar penalización por desistir.