Tras numerosas gestiones, conversaciones y tras año y 4 meses a la espera, Cuatro Cubic no aporta soluciones viables y elude responsabilidades. Desquiciante...Les contraté para terminar la reforma de mi cocina en marzo del 2019, y sigo con mi cocina a medias (tiradores distintos a los originales, falta la puerta integral de la nevera -que trajeron con medidas equivocadas- y un tablero se ha descolgado). No escuchan, no aportan hojas de reclamaciones pese a solicitarlas, y en cuanto surge un problema se desentienden completamente. En marzo del 2019 contrato a Cuatro Cubic S.L, que monta con mi material lo que tenía (250 €, por unas 6 hs. de mano de obra), y les pido presupuesto del suministro e instalación de lo que resta (5 puertas blanco lacado, 2 costados-traseras y, por sugerencia del montador, hacer un mueble de patas con el material sobrante, que no se ajustó a lo acordado, es poco estable e inútil para su cometido): 1.605 €, sin IVA. A pesar de estar incluidos 2 costados, su gerente me indica que es una errata y sólo es uno, enviándome un presupuesto por 1.795 €, que rechazo y acepto el anterior. Lo encargo a 18 de marzo, y me da fecha aproximada de un mes. Le adelanto, por su requerimiento, 700 € (casi 44% del total) y pasado el plazo le llamo. Nunca tienen noticias, ni saben cuándo llega el materialAcordamos instalación para el 20 de mayo (2 meses, el doble de tiempo de lo estimado), pero al llegar ME PIDEN MI MATERIAL (herrajes y bisagras) para el montaje, habiéndomelo cobrado y sin descontar este concepto. Además, INSTALAN UNAS PUERTAS CON TIRADORES TOTALMENTE DISTINTOS (ellos sabían los que eran, lo habían montado anteriormente) y LA PUERTA DE LA NEVERA viene mal medida. Se la llevan para pedir otra, con el retraso que supone. Ese día vienen los montadores, el gerente sólo aparece cuando han acabado, tras los problemas ocasionados. Al advertirles del error del tirador, responden que el original “probablemente esté descatalogado”, pero SIN haberme avisado previamente de esto. Me instan al pago de otros 700 € (y querían dejar únicamente 100, abusivo y desproporcionado) y, fiándome de su buena fé para arreglar los desperfectos ocasionados, se lo pago (tengo recibos)Nos llevó sólo 3 días encontrar el tirador en cuestión. CASUALMENTE, EN LA MISMA FÁBRICA DE LAS CAJAS DONDE LOS MONTADORES TRAJERON LAS PUERTAS. Tras varios días intentando contactar (el gerente no cogía el móvil, y tardó en devolver la llamada) y comunicárselo, se niegan a corregir su error. Los tiradores van embutidos y no se pueden sustituir, teniendo que cambiar la puerta entera. Ellos insisten que, aunque los haya (que inicialmente me decían que no), NO LOS VAN A PONER porque “la fábrica con la que trabajan” (se han negado dos veces a darme el nombre) tiene un único modelo de uñero embutido en aluminio, el que han puesto.Pasan semanas sin asumir/corregir sus errores, con evasivas y argumentando que tienen mucho trabajo, el montador está de baja... Las pocas veces que hablamos, llama la atención la soberbia del gerente, al intentar defenderse de lo inexcusable, diciéndome con malas formas que no me va a volver a coger el móvil. Por si fuera poco, en junio vence el costado que me habían instalado (descolgado, incluso les mando fotos) abriéndose por la parte de la encimera. Tampoco se hacen cargo...El gerente me propone rehacer el presupuesto, con una propuesta ridícula y carente de sentido: me devuelve 210 € (más 205 que restan de abonar) y se lleva todo. Hace referencia a la instalación de una “encimera provisional” (un tablero de madera que me dijo me ponían ellos en el montaje, por el que había abonado en febrero 250 euros) e incluyendo cosas del montaje inicial, queriendo desglosar cosas injustificadas para abultar el precio. Incluso me envía un falso presupuesto, anulando el 2º costado (que estaba en el original) con el precio de 1.605 €, y con PARTIDAS NUEVAS que no figuraban anteriormente. Entiendo que él supone que con esos 415 € compro e instalo todas las puertas. Pero pido presupuesto en una casa de cocinas y son 1.406 € más IVA un gasto de más de 1.000 € que no estoy dispuesta a asumir por su incompetenciaSOLICITADAS HOJAS DE RECLAMACIONES POR CORREO en agosto 2019, ni contesta ni las facilita. No dispone de establecimiento abierto al público, ni su web facilita ningún apartado de atención al cliente. Desquiciada por la situación, al tener aún mi cocina desigual y sin puerta de la nevera después de más de 6 meses, les ofrezco dos opciones (RESCISIÓN TOTAL DEL CONTRATO por incumplimiento, que me devuelvan los 1.400 € y se lleven su material o que me dejen el único tablero que me vale (que supone 190 €, según presupuesto 3) y me devuelvan al menos 1.200 €, asumiendo incluso pérdidas económicas -me supone 1.406 €, ya instalada- y morales/en tiempo, pero necesito acabar mi cocina. Se niegan a cualquiera de las alternativas, y así pasa el verano.Pongo mi caso en conocimiento de la oficina de Consumo de la Comunidad de Madrid y la OMNIC, pero no me dan soluciones a corto plazo. Desesperada por la espera, la falta de respuestas y nula profesionalidad de esta empresa, hago uso del servicio de mediación de la OCU, por el que contactan con ellos finalmente por carta certificada, tras muchos intentos fracasados. Después de más un mes, todo son evasivas y excusas por parte de Cuatro Cubic, con un nefasto servicio postventa y de atención al cliente. Su gerente dice a la OCU que va a ver sus facturas del material y lo valora, pero no vuelve a dar señales de vida.Agotada mi paciencia y las vías de negociación, después de más de un año de trámites me he visto obligada a interponer una demanda judicial contra Cuatro Cubic por incumplimiento contractual, teniendo que recurrir a un bufete de abogados, que intentaron mediar y tampoco tuvieron respuesta. Esta empresa, con su actitud irresponsable y su postura negligente y poco colaborativa, me ha hecho perder mucho dinero, tiempo y paciencia