Contraté en el 2017 por la lectura de la revista de la OCU que enumeraba todas las ventajas. Necesité del seguro en el mes de julio porque tenía una fuga de agua que detectamos de casualidad en la pared que separa el cuarto de baño y el pasillo. El fontanero vino a mi casa y no vio nada con lo cual hizo una cata en la pared. Allí estaban las dos tuberías de agua caliente y agua fría y me dijo que el problema venía de allí aunque cuando pase el dedo no sentí nada de humedad. Dijo también que era un defecto de construcción y que debían haber separado las dos tuberías porque al tocarse el cobre se estropeaba. Y esto no lo cubría el seguro. Me puse a pedir presupuesto y el primero que vino se acerco al otro lado de la pared y dijo que debajo del grifo estaba la avería y que porque habían hecho una cata en la pared, puesto que se veía claramente como el agua filtraba debajo del grifo. Cuando le conté lo de las tuberías, me dijo tajantemente que eso sería verdad si una de las tubería fuera de gaz y la otra de agua caliente, pero en este caso, eso, no era verdad, que no era un defecto de construcción y que las dos tuberías se podían tocar perfectamente. Con lo cual llame al seguro para tener otra opinión de otro fontanero y me dijeron que lo mandaba. ¡Cual fue mi sorpresa cuando vi aparecer el mismo! Finalmente acepto tapar la cata y lo hicieron, pero, a pesar de haber pedido que me enviarán el informe del fontanero del seguro, aún no lo he recibido, y ahora no quieren pintarme la pared. Todo el proceso ¡tardó 3 meses! ¡ y no está acabado! Falta la pintura.