El 26 de julio de 2024 realicé un pedido en la web de Druni (pedido nº 1112511790) consistente en pintauñas y crema solar. En la página se indicaba expresamente que el plazo de entrega era de 48/72 horas, lo cual me garantizaba que el pedido llegase antes de mi viaje programado para el 2 de agosto.
Al día siguiente el pedido ya figuraba como “listo para enviar”, lo que impedía su cancelación. Sin embargo, el 29 de julio recibí un mensaje indicando que mi pedido sufriría retraso debido a un gran volumen de envíos, y el 6 de agosto recibí otro mensaje similar.
Durante este tiempo contacté hasta en tres ocasiones con Druni mediante el único canal disponible (un formulario de contacto en su web, que promete respuesta en 48 horas). A día de hoy no he recibido contestación a ninguno de mis mensajes.
Finalmente, el pedido se intentó entregar el 13 de agosto, más de dos semanas después de la compra, cuando ya no me era de utilidad. Procedí a rechazar el paquete al repartidor y no llegué a recepcionarlo.
A fecha de 23 de agosto de 2024, no he recibido la devolución del importe pagado ni ninguna respuesta por parte de Druni.
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Fundamentos:
• La empresa ha incumplido el plazo de entrega anunciado en su web y el previsto en el artículo 66 bis del Real Decreto Legislativo 1/2007, que establece que, salvo pacto en contrario, la entrega debe realizarse en un máximo de 30 días y que, en caso de incumplimiento, el consumidor tiene derecho a resolver el contrato y obtener la devolución del importe.
• Además, la falta de respuesta a mis comunicaciones incumple los derechos básicos de atención al consumidor reconocidos en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
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Solicito:
• El reembolso íntegro e inmediato del importe del pedido nº 1112511790 en el mismo método de pago utilizado para la compra.
• Una respuesta formal por escrito confirmando la gestión de la devolución.
• Además, en base a la legislación vigente y al incumplimiento de la empresa en el plazo de entrega, reclamo expresamente mi derecho al reembolso en los términos previstos en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
• En caso de no obtener solución, me reservo el derecho de acudir a Consumo, Juntas Arbitrales o la vía judicial.