Desde que ingresé como inquilino en mi nuevo piso en septiembre de 2022, me encontré con una situación complicada relacionada con los servicios de Iberdrola. El antiguo inquilino tenía contratado un pack de mantenimiento de gas por aproximadamente 10 euros al mes. Al intentar dar de baja este servicio, me informaron que existía un período de permanencia de un año, lo que me impedía cancelarlo.Ante esta limitación, se creó un nuevo contrato a mi nombre en el que dejé claro que no deseaba continuar con dichos servicios. A pesar de la aparente resolución durante la llamada de contratación, mi primera factura reflejó que seguían cobrándome el servicio no deseado.Al contactar con el servicio de atención al cliente, me informaron que, a pesar de ser un nuevo cliente, no tenía la capacidad de dar de baja el servicio hasta que se cumpliera el año de permanencia. Es importante destacar que no fui yo quien contrató inicialmente dicho servicio. Después de numerosos intentos por cancelar el servicio sin éxito, decidí cambiar de compañía.Ahora, me enfrento a un nuevo problema, ya que Iberdrola intenta cobrarme 50 euros, equivalente a medio año de un servicio que nunca contraté. Además, han vendido mis datos a una empresa de cobro, la cual me está acosando. En un intento por esclarecer la situación, he solicitado a Iberdrola el registro de todas mis llamadas, pero hasta ahora, no he recibido ninguna respuesta por parte de la empresa.Esta situación no solo ha sido frustrante, sino que también ha generado un malestar significativo debido a las prácticas cuestionables por parte de Iberdrola. Estoy en busca de una solución justa y espero que la empresa pueda abordar este problema de manera rápida y satisfactoria.