El 12 de noviembre de 2021 recibí unas botas modelo Chelva talla 39 con forro negro con un coste de 89 euros, compradas en preventa el 5 de julio de 2021 a la marca Zapato Feroz (empresa distribuidora y productora del zapato). Tras unas semanas de uso normal, no intensivo, el forro de la plantilla comienza a despegarse hasta casi resultar inservible. El día 20 de enero de 2022 entro en contacto con su departamento de Atención al Cliente, por entender que el zapato se encuentra en el periodo de garantía legal de 2 años y que el problema es un defecto de fabricación (que ya había sido reclamado por varios usuarios anteriormente). Su respuesta es desentenderse del problema, achacándolo a un mal uso por parte del usuario, e indicándome como solución el que las pegue yo misma con pegamento flexible o que les compre otro par de plantillas nuevas.Intento también preguntar a otros usuarios a través del grupo privado de Facebook de la marca si les ha sucedido la misma cosa, pero inemediatamente mis mensajes y comentarios se eliminan y se me bloquea como usuaria.En su página de empresa de Facebook realizo posteriormente una reseña (ya como última vía de comunicación posible de la marca) y ésta también se me modifica sin mi consentimiento (se borran las fotos que demostraban el estado de las plantillas y se modifica mi valoración de la marca, pasando de negativa a positiva).