Me dirijo a ustedes como clienta de Citroën y propietaria de un Citroën C4 Cactus, adquirido en 2020 nuevo en un concesionario oficial Madrid.
Desde la compra, he cumplido rigurosamente con todas las revisiones periódicas recomendadas cada 20.000 km en talleres oficiales.
En la revisión realizada en 2024 tuve conocimiento, por parte del propio taller, de que este modelo presentaba un problema recurrente con la correa de distribución, y que la garantía cubría la sustitución hasta los 180.000 km.
Al detectar que la correa de mi vehículo presentaba desgaste, llamé a Citroën para informarme sobre el procedimiento. En dicha llamada, se me indicó que no se procedería a la sustitución hasta que se encendiera un piloto de aviso. Además, se me advirtió que si el vehículo era revisado y la correa no estaba en mal estado, se me cobraría una revisión suplementaria. Por este motivo, decidí no llevar el coche en ese momento y seguir las indicaciones del concesionario, esperando a que se encendiera el piloto. Quiero dejar claro que en ningún caso fue dejadez por mi parte, sino que actué en todo momento siguiendo las instrucciones recibidas de Citroën.
Finalmente, en agosto de 2025, decidí cambiar la correa por precaución, aunque ningún piloto se hubiera encendido. Fue entonces cuando me comunicaron que la garantía había cambiado a una cobertura de 100.000 km, límite que ya había superado por poco (mi coche contaba con 105.000 km). Nunca recibí ninguna notificación de este cambio de condiciones, lo que constituye mi primera reclamación.
A pesar de ello, en el propio taller oficial de Citroën me confirmaron que, excepcionalmente, la reparación quedaría cubierta por la garantía y me citaron para el 10/09/2025. Sin embargo, una vez allí, se me informó que no se aplicaría la garantía debido al exceso de kilometraje, contradiciendo la información inicial y ocasionándome molestias personales y profesionales (tuve que pedir la mañana libre en mi trabajo). Esto constituye mi segunda reclamación.
Solicito, por tanto:
1) La reparación y sustitución de la correa de distribución sin coste, en cumplimiento de la garantía inicialmente ofrecida y en consideración a la falta de comunicación sobre el cambio de condiciones.
2) Una explicación formal de por qué no fui informada oportunamente del cambio de cobertura y de la discrepancia entre la información proporcionada por Citroën en diferentes momentos.
3) Por último, quiero manifestar que estamos muy descontentos con la marca, ya que por un fallo de fabricación (y de comunicacion del cambio de cobertura) se nos pretende trasladar un coste que no corresponde a la clienta. Además, ha habido desinformación y un trato poco profesional en todo momento, con confusiones constantes y falta de claridad, lo que agrava aún más la situación.
En conclusión, la gestión de todo este asunto ha sido muy deficiente en varios niveles: un error de fabricación, un error de comunicación y un error de atención al cliente. Y lo más grave es que, al final, la responsabilidad del coste del cambio recae sobre mí, la clienta, a pesar de que en todo momento cumplí rigurosamente con las revisiones correspondientes en los plazos y kilometraje adecuados.