Soy propietaria de un Nissan Qashqai comprado en julio de 2019. Con tan sólo 5 años y medio y 77.500 Kms, se le ha roto el motor (me dicen que ha tenido un calentón y que hay que sustituirlo por uno nuevo) suponiendo su reparación un importe de 13.238,42€. Quiero señalar que no se encendió ninguna luz de alarma en los chivatos del coche.
A pesar de que el vehículo ha pasado todas las revisiones en su SATO, no se hacen cargo de la avería, ofreciéndome tan sólo un descuento del 25% en las piezas y sin facilitarme coche de sustitución en ningún momento.
Todo ello, me ha causado un grave daño moral, económico y me ha sumido en la indefensión más absoluta sin obtener explicaciones adecuadas, sólo alguna contestación escueta o silencio a pesar de mis constantes llamadas y mensajes de whatssap durante los dos meses y un día que ha durado este calvario. El coche entró en taller el 13/02/25 y me lo entregaron el 14/03/2025.
Quisiera resaltar mi profunda decepción tanto con Nissan Iberia como con su concesionario de Palma, quienes no han mostrado ninguna empatía por mi caso, aún cuando interpuse una reclamación a través de mi abogado, llegando a la inusual situación de rehusar y no aceptar la recogida del burofax remitido. (Expediente 02427726)
Nunca me hubiera imaginado vivir estos momentos cuando decidí comprar el coche. Estoy totalmente defraudada. De haber sabido que el vehículo iba a precisar un cambio de motor a los 5 años y medio; y lo peor de todo, que el trato recibido por el concesionario y el fabricante sería tan pésimo, NUNCA lo hubiese adquirido.
Como consumidora, quiere contar mi caso a los futuros consumidores para que se lo piensen concienzudamente antes de cometer mi error: confiar en el supuesto prestigio e imagen de Nissan Iberia y su red de venta. ¡¡Qué gran error¡¡
Por todo ello, reclamo tal y como hizo mi abogado en su burofax “rehusado”, la reparación gratuita, en este caso la devolución de lo pagado en la factura o poder negociar una importante rebaja sobre el valor de la misma.