En la noche del 14 al 15 de febrero 2020, en la habitación 119 del hotel Ereza Mar, me picó un insecto que me dejó picaduras muy juntas unas de otras, produciendo mucho malestar. Se informa a recepción y acceden a solamente cambiar las sábanas, ya que tenían pequeñas manchas de sangre. En la noche del 15 al 16 de febrero 2020, vuelve a ocurrir lo mismo, habiendo manchas de sangre de nuevo, y teniendo tanto mi pareja como yo nuevas ronchas. Se informa a recepción de nuevo, ofrecen como compensación un almuerzo, pero se considera insuficiente esa compensación debido a la incomodidad y picor que nos está ocasionando este indicente. Se solicita una mejor compensación por lo ocurrido. Por la información que he podido recabar, se trata de chinches (tanto los síntomas, forma en la que pican, como las manchas de sangre que dejan en las sábanas, coinciden con la descripción recabada) y todo ello, además puede llegar a suponer que mis efectos personales se encuentren infectados, llevándome el problema a mi casa. Por lo tanto, la mínima compensación aceptable es el reembolso íntegro del importe de la estancia.