El pasado 12/03/2020 recibí un lavavajillas LG DF415HSS comprado en la tienda online de Worten. Tras haberse ido el instalador porque según él había terminado su trabajo, vimos que existían unas piezas junto con las instrucciones, en las que se especifica que dichas piezas sirven para evitar ruidos y daños por humedad y según, las normas de las instrucciones del electrodoméstico, había que instalarlas en el lavavajillas antes de su conexión a corriente y agua. Por otro lado, el instalador nos dio muy escasa confianza, ya que para comprobar cuál era la conexión de agua (que yo le estaba indicando), decidió abrir la llave por su cuenta, con lo que llenó todo el suelo de la cocina y el mueble de madera de agua, que posteriormente tuvimos que estar secando porque no lo limpió bien antes de meter el electrodoméstico en su sitio.Solicité ese mismo día que me enviaran un nuevo instalador para terminar de instalar el electrodoméstico. Sin embargo, Worten contactó telefónicamente para explicarme que el servicio de instalación de un lavavajillas incluye exclusivamente conectarlo al agua y a la electricidad, y que si el electrodoméstico necesitaba algo más era mi problema. Por tanto, revisamos nosotros la instalación que hizo Worten, encontrando lo siguiente:- Quedaba un embalaje de plástico almohadillado en toda la trasera del lavavajillas, que lo único que podía haber pasado es que saliera ardiendo el electrodoméstico y la casa entera por falta de ventilación.- Tanto el cable eléctrico como la manguera de la toma de agua estaban pilladas por el electrodoméstico. El instalador no había conseguido echarlo hacia atrás del todo, con lo que quedaba sobresaliendo unos 10 cm por delante del resto de los muebles de la cocina. El resultado ha sido que la manguera del agua se encuentra marcada por haber estado pillada y colapsada de mala forma, con lo que si hubiera seguido más tiempo en esa situación se hubiera roto y con ello el electrodoméstico, que no cogía agua correctamente, aparte de, como mínimo, haber calado a los vecinos.- Todas las piezas que el instalador decidió dejar sin poner las colocamos, y eran estrictamente necesarias para el buen funcionamiento del electrodoméstico.El 17/03 Worten se volvió a poner en contacto conmigo para revisarme la instalación el día 19/03, una semana después de haber realizado la mala instalación del electrodoméstico. Por supuesto, tras haber recibido previamente por teléfono excusas para no acudir, y sabiendo como había actuado el supuesto primer instalador, no permití que otro de sus instaladores pasara a mi casa a realizar otra chapuza que pudiera poner en peligro la integridad tanto de la vivienda como de las personas que vivimos allí.