Buenos días, hace 2 meses acudí a su peluquería con el objetivo de realizarme un tratamiento de puesta de extensiones. Tras realizarme el tratamiento, en los días siguientes comencé a percatarme de que el pelo se veía fosco y partido. Contacté con un especialista en extensiones que me comentó lo siguiente: las extensiones no eran de buena calidad y el corte que se debía de realizar para mezclarlas con mi cabello natural no era el adecuado. Comunique esta situación a su establecimiento, acudiendo al mismo para tratar de encontrar una solución a dicho problema. En la cita se me mostró una extensión que distaba de las que yo llevaba puestas: mis extensiones están totalmente abiertas y, en palabras de 2 especialistas distintos, algunas de ellas son de segunda mano. El día que acudí a la cita me mostrasteis unas extensiones que no eran las que yo ya llevaba colocadas en mi cabeza, abristeis un paquete para enseñarme que las extensiones son de buena calidad, pero puedo demostrar enseñando el pelo que se me ha retirado que las extensiones no son de la calidad que yo he abonado y SON DE SEGUNDA MANO muchas de ellas. Es por ello que solicito el reembolso íntegro del servicio que abone, puesto que se ha cobrado un servicio que dista mucho de lo que debería de haber sido. El reembolso debe acceder a 420 euros (40 extensiones a 10,50 cada extensión). En caso de no obtener dicho reembolso me veré obligada a proseguir con el procedimiento legal previsto y, seguramente, tengan que abonar mas gastos en función de los perjuicios ocasionados. Muchas gracias