Compré un conjunto en la tienda online de Rental Mode para la boda de mi hermana. El conjunto presentaba varios defectos graves: la cremallera se rompió minutos antes del evento, el bajo estaba mal cosido y los volantes se descosieron durante la ceremonia. Debido a esto, tuve que ser cosida de urgencia con el vestido puesto y llegué tarde a la boda, perdiéndome momentos clave.
El 27 de abril inicié formalmente la reclamación. La tienda me pidió que devolviera el conjunto, cosa que hice, y desde entonces ni tengo el vestido ni he recibido el reembolso de los 324 €. La persona responsable ha ido dando diferentes excusas: primero que lo consultaría con el taller, luego que tenía mucho trabajo, y ahora insiste en que solo puedo resolverlo escribiendo al “departamento de ventas” (que probablemente es ella misma). Además, ha mostrado una actitud poco profesional y evasiva en todas las conversaciones.
Tras meses de intentos por diferentes vías (teléfono, WhatsApp, correo electrónico), sigo sin respuesta ni solución.
Solicito el reembolso inmediato del importe abonado (324 €), ya que la prenda fue devuelta y no se pudo usar con normalidad desde el primer momento.