Durante un vuelo con Air Baltic de Munich a Vilnius de la pasajera SAB, el pasado 27 de julio, se extravió la maleta. Estuvo los 7 días de vacaciones sin equipaje, comprando poco a poco lo que me iba haciendo falta, por un total de 478,72€. Cuando por fin la entregaron, el 23 de agosto, estaba en tan mal estado que tuvo que comprar otra por 133 €. A pesar de haberles escrito numerosos correos, no contestan a la reclamación y no reembolsan los gastos.Además de los 611,72 € en los que incurrió, se procede a reclamar 1500 euros en compensación de daños y perjuicios: por el tiempo que tuvo que perder durante su estancia ahí para comprar ropa y útiles de aseo que no tenía. Por la tensión durante todo el viaje por no recibir la maleta y la escasez de ropa, por la cantidad de veces de entrar en la web de la empresa Air Baltic para ver la situación de la maleta perdida, por los costes telefónicos y el estrés de hablar con personas que no siempre entendían bien inglés en las múltiples llamadas al centro de equipajes. Por las 3 horas perdidas al llegar a Madrid Barajas para ir a buscar la maleta que decían que estaba ahí y no estaba. Por haber tenido que comprar más ropa y útiles de aseo para otro viaje al que me fui el 15 de agosto y por el regalo comprado a una persona que le prestó otra maleta. Por tener que seguir comprobando, durante el otro viaje, el estado de la maleta. Por el disgusto que se llevó, cuando, por fin, se entrega la maleta 25 días después, y está toda sucia, estropeada, dañada, golpeada. Por el tiempo de nuevo en ir a ver la posibilidad de arreglar la maleta, tanto en el Handling de Barajas como en Samsonite. Por tener que comprar una maleta nueva, por el tiempo perdido en las numerosas reclamaciones y correos electrónicos...