Tras el fallecimiento de un familiar con póliza de seguros de esta compañía y habiendo sido enterrado en un cementerio propuesto por la aseguradora, se nos emitió una factura por inscripción de lápida cuyo importe ascendía a 279€.El pago de esta factura fue abonado por los familiares cuando tenía que haberla abonado la entidad aseguradora, tal y como ellos mismos nos dijeron. Al presentar la factura a Sanen han hecho una devolución por importe de 200€, el cual aparece como importe máximo reflejado en un reglamento enviado por su parte.Se nos ha indicado por teléfono (persona que no ha querido identificarse) que ellos habrían hecho el pago de la totalidad de la factura a una entidad, pero no a una persona física, por lo tanto, al ser nosotros los familiares no nos hacen la devolución total.En añadido, tuvimos que reclamar en repetidas ocasiones la devolución de los servicios funerarios no prestados como consecuencia de la pandemia. La suma percibida fue de 586€. Según el mismo reglamento que nos enviaron, la suma de la devolución debería ser mayor, mínimo 718,96€, correspondientes a:- Indemnización No uso de tanatorio - 350€- Indemnización coches de duelo (2) - 177€- Indemnización Corona - 191,96€La reclamación viene motivada por dos razones diferentes. La primera es la diferencia de trato entre personas físicas y jurídicas en cuanto a la devolución del importe de la inscripción y la segunda está referida a la diferencia de cantidades económicas que supone la aplicación del reglamento que nos envían por correo electrónico.