El día 09/08/23 llegamos al hotel HG Tenerife Sur. Por error nuestro, tras no leer las condiciones del hotel llegamos antes de la hora del checkin que se realiza a las 15:00 horas. Nos ofrecen dejar las maletas en una habitación mientras esperamos  y así poder utilizar instalaciones como la piscina. El cuarto de maletas a penas se puede abrir de la cantidad de maletas que hay, todas sin ningún tipo de orden, en medio de la habitación y sin más seguridad que una llave que va pasando de mano en mano sin control, pudiendo coger cada uno la maleta que mejor le venga.La piscina cuenta con un socorrista a partir de las 10 hasta las 18:00 (la carteleria informativa refleja otro horario de apertura y recepción otro) antes y después el baño es libre y sin supervisión, no existe ninguna medida física ni personal de seguridad que impida su uso.Antes de la apertura de la piscina, ya no hay hamacas disponibles para los huéspedes que han seguido la normativa de no reservar y de horario de apertura.Siendo una piscina de tipo 2 “que actúa como servicio suplementario al objetivo principal”, entendemos que todos los clientes que hemos pagado contamos con el mismo derecho de disfrutar de un hueco en el solárium en las mismas condiciones sin importar la hora a la que acudan. Pese a no haber pagado para estar en el suelo, solicitamos un espacio para poder poner nuestras toallas y tampoco se puede, ni en el césped, ni rodar unas sillas para fumadores a la zona de la piscina para poder vigilar a mi hijo pequeño, sino reservas tu hamaca a las 6AM lo que te queda es poner tus pertenencias  en el suelo.A la hora de cierre de la piscina el socorrista simplemente desaparece, los clientes siguen en la piscina si que nadie anuncie el cierre ni que se queda sin seguridad. El socorrista se ausenta repetidas veces de las inmediaciones del vaso mientras hace su “entrenamiento” diario, el recorrido de su paseo incluye una vuelta por detrás del edificio de apartamentos saliendo por el bar de la piscina, esto implica que por varios minutos en cada vuelta se ausenta de la piscina perdiendo así su control y seguridad. El suelo del solárium no evita encharcamientos, el socorrista seca con frecuencia él área que afecta al lugar donde tiene su silla, el resto permanece mojado produciendo continuas caídas sobre todo a niños, varias veces sin su presencia para prestar ayuda.Por todo esto, creemos que La piscina del hotel no se ajusta a la normativa de seguridad establecida en el decreto 212/2005.He de recalcar que mi intención jamás ha sido quitarle el sitio a nadie, pero si yo he pagado por un servicio no entiendo porque no hay disponibilidad para todas las personas que estamos ahí y tampoco es mi deber entenderlo, simplemente quiero que cumplan como yo he cumplido con mi pago. Si el hotel acepta 500 personas entiendo que deberán tener 500 hamacas para ofrecer un servicio óptimo y que no discrimine entre personas que cumplen la normativa y la que no.Añadir que tampoco existe un lugar habilitado para que podamos poner toallas en el suelo sin entorpecer el paso, por lo que sino hay hamacas te quedas de pie. Todo ello implica que hemos pagado por un servicio del que no podemos disfrutar. En nuestro caso, no somos turistas vivimos en la isla por lo que no vamos a hacer turismo, si reservamos una estancia en un hotel es para disfrutar de el y en este caso nos ha fastidiado las vacaciones, entendemos que no hemos pagado por un 5 estrellas y lo asumimos, pero que todos los huéspedes tengas las mismas condiciones debería ser lo mínimo. El hotel manifiesta que no pueden ofrecernos soluciones y que debemos remitirnos al socorrista, quien, con mal humor nos dice que el quita las toallas a las 10 cuando llega, después de eso los que no hayan estado a esa hora, se quedan en el suelo, si el lo permite claro. Aun así creemos que no debemos remitirnos al socorrista ya que he contratado los servicios del hotel y me dirijo a la recepción que es mi punto de referencia, al socorrista lo contratan ellos por lo que ellos deben solucionar sus problemas.