Me pongo en contacto con ustedes para expresar mi profunda preocupación por los precios abusivos que se están aplicando en una cadena de supermercados en un pequeño pueblo de Tenerife. Si bien entiendo que los precios pueden variar entre diferentes localidades y establecimientos, me resulta alarmante que los precios en este supermercado en particular sean considerablemente más altos que los que ofrecen otras grandes cadenas, incluso en Canarias, donde el coste de vida y la logística pueden afectar los precios.
Es inadmisible que en un pueblo donde la mayoría de los habitantes depende de este establecimiento para hacer sus compras diarias, se impongan precios tan desproporcionados. Esta práctica afecta directamente al bienestar económico de muchas familias, especialmente en un contexto de dificultades económicas.
Considero que una cadena con la capacidad de abastecer a tantas personas no debería aprovecharse de su posición para imponer estos precios tan elevados. Solicito que se realice una revisión de esta situación y que se tomen las medidas necesarias para garantizar que los precios se ajusten de manera justa a la realidad de la zona.