En mayo de 2025, a raíz de una reclamación que gané gracias al apoyo de OCU, el departamento de Retención de Vodafone me realiza una oferta ante mi interés de irme de la compañía por lo que yo consideré el cobro indebido de un servicio. Esta oferta consistía en:
- Devolución del importe cobrado.
- 3 meses de facturación a 0€.
Hasta aquí es lo que se me informó en la llamada y lo que sale en la grabación que el departamento de atención al cliente ha podido revisar.
Mi sorpresa viene cuando en diciembre de 2025, dentro de la App Mi Vodafone veo que tengo una permanencia de la fibra de 2 años, que se inicia en junio, el mismo día que me hacen la oferta comentada.
Tras la revisión de la llamada, un técnico de atención al cliente me da la razón y me confirma que ni la persona representante de Vodafone me informa en ningún momento de la nueva permanencia, ni yo acepto nada sobre esto, ya que no se me informa.
El técnico de atención al cliente ha escalado el caso y la respuesta que me dan es que esa permanencia responde a la oferta de retención y que si me quiero ir, tengo que pagar la inseminación. Esto es del todo absurdo porque ni yo he confirmado nada en llamada, ni yo he firmado el nuevo contrato. Para más inri, solo me subieron la permanencia en la fibra, pero en la línea, no me tocaron la permanencia. Extraño cuanto menos.
Vodafone me indica que no van a recular y si me quiero ir tengo que pagar una permanencia que en ningún momento pueden demostrar que acepté, de hecho, en la llamada que acabo de tener, al preguntarle por el minuto exacto en el que se me informa de esta permanencia o el minuto en el que yo la acepto, la respuesta del técnico es; “no hay una aceptación fehaciente, pero esa fue nuestra oferta”.
Una vez más, Vodafone descuida a una clienta que lleva más de 15 años con ellos, aunque la cuenta atrás para salir ya ha comenzado.