Acepté una oferta de internet, teléfono fijo móvil y TV, principalmente por dos motivos: Que no tenía permanencia y el precio era para siempre.Ninguno de los dos se ha cumplido.A los dos meses el importe mensual subió más de un 20%. Reclamé y me devolvieron 7€, pero al mes siguiente el recibo volvió incrementado. Sintiéndome engañada, decidí cambiar de compañía, diciendo a la nueva compañía que no tenía permanencia. Ante mí sorpresa un mes más tarde recibo una factura con la penalización por no cumplir la permanencia.