Soy usuario y suscriptor del servicio de Cookidoo ofrecido por la compañía Vorwerk, fabricante y comercializador del aparato Thermomix y del anteriormente mencionado servicio.
Como le ha ocurrido a miles de usuarios (internet esta lleno de quejas del mismo tipo que la mia), el dispositivo Cookey, a través del cual el aparato Thermomix se conecta al servicio Cookidoo, repentinamente ha dejado de funcionar tras una actualización automática que realiza Thermomix.
Tras ponerme en contacto con Vorwerk y describir el problema, que el cookey había dejado de funcionar repentinamente tras la actualización, y habiendo abonado la suscripción al servicio Cookidoo por un año con pago anticipado, la respuesta que me ofrecen desde el servicio de atención al cliente es que un mensajero recogerá el dispositivo para enviarlo al servicio técnico de vorwerk.
Tras varias semanas sin noticias, me he puesto en contacto de nuevo con el servicio de atención al cliente para interesarme por el tema, y mi sorpresa viene cuando me dicen que un técnico se pondrá en contacto conmigo para darme un presupuesto. Obviamente me enojo, ya que:
1 - el aparato ha dejado de funcionar tras una actualización automática y obligatoria de Thermomix
2 - en ningún momento se me informa de que el servicio técnico va a cobrar cantidad alguna
3 - he pagado por una suscripción a un servicio que no puedo disfrutar a causa de este fallo de, probablemente, obsolescencia programada, como tantos usuarios suscriben a lo largo y ancho de internet.
4 - me dicen que no pueden reembolsarme el dinero de la suscripción a este servicio, con lo que me estoy sintiendo obligado a aceptar el presupuesto y pago de reparación de un dispositivo que no está estropeado para poder disfrutar del servicio que ya he pagado, o bien desistir del disfrute del mismo y perder la cantidad abonada por el mismo
5 - he tenido que ser yo quien, tras varias semanas sin noticias desde la recogida del dispositivo, se pusiera en contacto con la empresa ante la ausencia de noticias
Un aparato que cuesta miles de euros, con un servicio adicional de suscripción anual de pago para poder disfrutar del potencial de la máquina, ya que no está incluido en el precio de compra, y que precisa de un dispositivo que, tras una actualización por parte de la empresa, para la que además no solicitan autorización, sino que se realiza automáticamente, y tras la cual el dispositivo deja de funcionar y ahora pretenden cobrarme por una reparación que lo es tal, me parece absolutamente vergonzoso.
Tal y como comentan centenares de usuarios en internet a través de distintas plataformas, esto está sucediendo de forma constante y continuada, siendo la propia empresa conocedora de ello, y muy probablemente respondiendo a una mala praxis por su parte con el fin de obligar a los usuarios a, o bien sustituir sus equipos por los nuevos modelos, o bien a “pasar por caja” nuevamente para poder disfrutar tanto de un aparato como de un servicio por el que ya han pagado.
Espero que la OCU sea capaz de hacer algo al respecto, ya que esto es francamente indignante