El consentimiento a la hora de firmar el contrato se obtuvo mediante intimidación por lo que se vuelve imposible su cumplimiento. Además vosotros tampoco habéis cumplido el contrato por tanta palabrería, cosas que no reflejan en absoluto lo que nos decís prometernos. Por lo que el contrato no tiene ninguna validez por lo que hay una falta de causa.
Por lo que se procede a la rescisión del contrato y a la devolución del importe de la matricula