Mi padre, cuyo DNI especifico en los datos solicitados, fue diagnosticado de una enfermedad cognitiva degenerativa el pasado mes de marzo. El especialista le recetó una medicación que ayuda al paciente a desenvolverse mejor en su día a día y ralentiza el avance de la enfermedad.
Ya en la primera receta tardé dos meses en conseguir tenerla en la receta electrónica teniendo que pagar su importe completo.
En el mes de junio el neurólogo nos hizo un nuevo informe para aumentar la dosis de dicho medicamento de 5mg a 10mg.
A fecha de hoy todavía no he conseguido dicho cambio en la receta electrónica debido a la dejadez de la médica que debería hacerlo.
Yo vivo lejos de mi padre y en una Comunidad Autónoma diferente, por lo que debo utilizar para realizar éste tipo de trámites la vía telefónica, ya que mi padre está incapacitado para realizar cualquier trámite.
La salud de mi padre depende de que una señora le de a un botón y envíe un informe.
Me parece insultante jugar así con la salud de un paciente.