El pasado Martes 23 de Mayo, fui a mi cine favorito. Yelmo premium de Lagoh en Sevilla. Mi marido y yo vamos todas las semanas, y a pesar del precio de la entrada, estamos conformes. Siempre nos hemos llevado palomitas en la mochila porque las de allí están regular, y su precio es abusivo. Hace poco, vi pasar a gente comiendo palomitas de otro servicio y nadie les dijo nunca nada por lo que dejamos de escondernos ya que no hacemos nada ilegal. El pasado Martes, a través de la bolsa, una trabajadora, la única que nos lo ha dicho en todos estos años, nos prohibió la entrada al cine, y nos obligó a dejar los productos en el coche...coche que no teníamos ya que habíamos venido en autobús. Se acogía a una ley que estaba escrita en la puerta. Tiramos las palomitas y volvimos al cine, pero hablé con una amiga abogada y me explicó que era una conducta ilegal la de ellos, ya que no existe tal ley, y que por este motivo, FACUA y OCU ya han intervenido, y YELMO ha tenido que pagar multas por infringir.Su establecimiento, vende comida, por lo que no puede prohibir comer, ni obligar al cliente a comer allí, que entre otras cosas puede tener alergias o intolerancias, o no gustarle simplemente la higiene que desde fuera se ve...Yelmo infringe la Ley de Consumidores y Usuarios, que en su artículo 82, habla de condiciones abusivas y arbitrarias que atenten contra la libertad del consumidor.Por otro lado el derecho de admisión existe, pero tiene que aplicarse en base a algo razonable. El otro día la trabajadora me explicó que echaba a la gente del cine y que llamaba a seguridad para que los echase a la fuerza si no tiraban la comida. Al hablar con ella, con su encargada y argumentarle esto, me dijeron que sabía que era ilegal lo que hacían pero que su jefe era el que las obligaba y que para trabajar allí, tenían que aceptar abusar del cliente de esta manera, sabiendo que NO ES LEGAL. Me pensaré seguir regalándole dinero a este dueño o dueña desde luego y espero que se tomen acciones al respecto en Sevilla.