Con fecha 23 de agosto 2025 me dirijo a la estación de autobuses de Marbella para comprar personalmente dos billetes de autobús en la compañía Avanza para que me trasladen a mí y a mi hija con parálisis cerebral severa (en silla de ruedas) a Málaga el miércoles 27 de agosto. La razón de acudir a comprarlo con anterioridad y en persona es para cerciorarme de que el día del viaje, la compañía sepa que necesitará llevar un autobús adaptado o la plataforma que permita acceder a mi hija dentro del autobús. Esto queda confirmado por el agente de ventanilla el día de la compra.
Como ustedes comprenderán, para mí es más cómodo hacer la compra online como todo el mundo. Pero no, me traslado en persona.
El día del viaje ( 27 de agosto), acudo con mi hija a la estación y el conductor no nos deja montar en el autobús porque no está adaptado y no han traído la plataforma elevadora de acceso porque "la compañía no le ha avisado y sintiéndolo mucho no puede subir". El propósito del viaje era coger un tren iryo desde Málaga destino Madrid, por lo que corriendo intento trasladarme a Málaga en taxi adaptado, que no encuentro ninguno en la estación de autobuses de Marbella, así que desesperados, decidimos ir en nuestro coche particular (desmontaje en piezas de la silla para que quepa en maletero, coger manualmente a mi hija de 19 años y sentarla sin ningún tipo de adaptación para coche, mi marido se ausenta más de tres horas de su trabajo para llevarnos a Málaga y volver etc...). Cuando pongo la reclamación en la empresa AVANZA, me piden disculpas y me dicen que me hacen la devolución de los dos billetes que compré: 4,35 € + 4,35€. Total: 8,70 €. Me dicen que como no puedo aportar una factura de taxi, que no me pagan más. Me parece injusto, frustrante y cero profesional. Por una falta de comunicación y organización de la empresa, mi marido, mi hija y yo hemos tenido que correr una maratón para llegar a destino sin indemnizar todo el daño causado.