Tengo una cocina en L (una pared de 2.60 y otra pared de 1.80), Adquirí en Leroy Merlin la instalación de dos planchas de mármol para mejorar el aspecto del frontal, y la petición fue muy clara: quería una superficie totalmente lisa, sin ningún tipo de ranuras o juntas.
Sin embargo, el marmolista se presentó el día de la instalación con tres piezas, siendo dos para la pared de 2.60.
Cuando lo descubrí, les pedí que por favor deshicieran lo instalado porque NO era lo que yo había solicitado. Como consecuencia, tengo la cocina con bastantes desperfectos (los zócalos arrancados, trozos de encimera rotos, manchas en la pared que no se pueden eliminar etc..).
Desde entonces, he tratado por todos los medios ponerme en contacto con alguien para resolver el problema. Pese a que he pagado el total de la instalación (1758,46 €), Leroy Merlin no me da ninguna solución satisfactoria. Solo intentan que me quede el material defectuoso,y adicionalmente la cocina ha quedado destrozada.
Después de la conversación y escrito del 1 de Julio, la compañía Leroy Merlin me ha dado a entender que no tenéis voluntad de resolver mi problema, mas bien parece que vuestro único objetivo es resolver vuestro propio problema. Por el contrario, parecéis intentar pretender abusar de vuestra situación de poder como gran empresa frente a un cliente final.
Considero que ha habido un gran fallo de gestión y descoordinación. Jamás se me comunicó el cambio de instalación que yo había pedido. La clara prueba, es que este email es la primera vez donde se me ha informado sobre las supuestas razones.
Tengo la fuerte percepción de que estáis intentando intimidarme, diciendo que no podéis acceder a las grabaciones realizadas en vuestras propias instalaciones (llamada telefónica al servicio de atención al cliente, cámaras de vigilancia en la tienda).
Me pedís documentación imposible como que yo presente mi propia prueba escrita (siendo que los pedidos los escribe y gestiona el experto en Leroy, no el cliente).
Sorpresivamente, de este email parece deducirse que esperáis que el cliente sea un experto técnico de en la manera específica en que Leroy gestiona este tipo concreto de instalaciones, sin haberlo explicado en ningún momento. Es totalmente inaudito. Contraté Leroy Merlin precisamente por no ser experta en un tema tan complejo, y confiando en los profesionales de Leroy.
Me habéis amenazado con no devolverme el dinero y que adicionalmente tampoco podéis hacer la instalación acordada. Es obvio que estáis claramente poniendo todas las trabas posibles para desanimarme, y coaccionarme para lograr que me vea obligada a aceptar una solución que no me convence, bajo amenazas soterradas sobre lo complejo que va a ser obtener otra solución.
Por tanto, os comunico que he interpuesto una reclamación en OMIC – Ayuntamiento de Barcelona. Adicionalmente, ya tengo la cita agendada para revisar mi caso en persona y recibir asesoría profesional. Por añadidura, he interpuesto una denuncia en la agencia catalana de consumo - GENCAT, por lo que considero una infracción en la normativa de consumo y un claro intento de abusar del consumidor.
Adjunto el detalle de las reclamaciones/demandas interpuestas para que podáis leer el detalle, así como las evidencias de los códigos creados.
Comprendo que la cantidad que reclamo no es muy importante para una gran empresa como Leroy Merlin, pero es una gran inversión económica para un consumidor final como yo. Por tanto, utilizaré todos los medios a mi alcance para hacer valer mis derechos por lo que entiendo que es una práctica tremendamente abusiva.
De no obtener una rápida respuesta, presentaré una demanda, por lo que considero una mala práctica y un abuso por parte de su empresa. Evidentemente, guardo copia de todas mis comunicaciones y reclamaciones como prueba, para poder emprender las acciones posteriores pertinentes.