Hace varios meses formalicé la compra de un vehículo en el concesionario HR Motor Torrejón de Ardoz, realizando el pago completo y acordando la entrega en una fecha concreta. Desde el primer momento surgieron varios problemas: el maletero del vehículo estaba empapado y contenía fragmentos de vidrio, los asientos traseros estaban desprendidos del chasis y faltaba la bandeja trasera, un elemento estándar de este modelo que nunca se me informó que no estaría incluido.
A pesar de esto, se me aseguró que la bandeja sería entregada más tarde, junto con la documentación y la llave de repuesto. Sin embargo, tras varios meses de espera y numerosas gestiones, solo recibí la documentación y la llave, pero la bandeja prometida nunca llegó.
Lo más preocupante es la total falta de respuesta por parte de HR Motor. Desde que el comercial asignado dejó de responder a mis comunicaciones, he enviado múltiples reclamaciones tanto a las direcciones de correo electrónico publicadas en su página web como a las proporcionadas directamente en el concesionario, sin recibir respuesta alguna.
Desde la primera visita al concesionario, en ningún momento se me informó sobre la ausencia de la bandeja trasera, un componente estándar y esencial que este modelo lleva de serie. Esto contradice lo establecido que exige que la publicidad y la información proporcionada sean verídicas y completas, sin omitir detalles que puedan influir en la decisión de compra del consumidor.
HR Motor por su parte ha de garantizar que el producto adquirido se ajuste a las condiciones razonablemente esperadas por el consumidor y establece que, en caso de que no lo haga, la empresa está obligada a realizar la reparación, sustitución o puesta en conformidad sin coste adicional. La falta de respuesta y solución refleja una actitud negativa y contraria a la normativa de protección al consumidor.
La empresa ha demostrado una falta de compromiso en resolver este problema y ha incumplido sus responsabilidades.