El día 8 de agosto se realiza una compra a nombre de Héctor Fernández Oliván de una escalera metálica, según pedido de referencia.Dicha escalera se recibe el día 13 de agosto. En ese momento se comprueba que la escalera se abre en altura.Tras un periodo de ausencia de una semana, al regresar y pretender utilizar la escalera, se comprueba que no se puede abrir en tijera. Por tanto, estando además dentro del plazo legal de garantía, se manifiesta el expreso deseo de desistimiento de la compra el mismo día 21 de agosto, acompañado de fotografías ante las evidentes dudas de la seguridad de la misma. Desistimiento que se ha reiterado el día 24, ante la falta de repuesta.Sin embargo desde su compañía, sin haber tenido la posibilidad de revisar las escaleras, alegan que no proceden a la devolución del importe porque nunca les ha ocurrido nada similar (lo cual no quiere decir que sea la primera vez que suceda) y por tanto corresponde a una manipulación y uso incorrecto de la misma, conclusiones personales que sacan sin ver ni siquiera el estado del objeto.Además de este grave defecto, la escalera presenta otras deficiencias en sus acabados que repercuten en la calidad de las misma y que no nos resultan aceptables, pues afectan a su durabilidad.Por tanto, estando dentro del plazo legal de garantía, insistimos en solicitar la devolución del importe de la escalera por no ofrecer le nivel de calidad esperado y poner en riesgo la seguridad del usuario.