En 2022, contratamos con usted, una instalación de un sistema de energía fotovoltaica. Su argumento, para tener ventaja sobre otras ofertas de venta de la competencia, fue entre otros (tampoco cumplidos) la gestión de toda la documentación ante organismos oficiales, ayuntamiento y elaboración y tramitación de la documentación necesaria para la solicitud de subvención ante la fundación de la energía de la comunidad de Madrid.
Para esta gestión de la citada subvención nos puso en contacto con la persona designada por usted para dicho menester. Tras el envío de la primera documentación, unos meses después de la instalación la Fundación de la Energía nos notificó que la primera fase estaba aprobada y nos requirió documentación para superar la segunda y última fase. El plazo para presentar esta documentación era de 18 meses.
Nosotros le enviamos nuestra parte a la gestora inmediatamente para evitar demoras y a partir de ahí tanto nosotros como la gestora intentamos contactar con usted para completar la documentación con la que era de su responsabilidad. A partir de ese momento, usted se empezó a esconder , a no coger llamadas ni responder a nuestras solicitudes. De los 18 meses de plazo, transcurridos más de 12 meses, la gestora nos informó que había metido la documentación que había podido recabar por sus medios, para no agotar plazos, y todo ante su indolencia total. Al cabo de un mes nos respondió de nuevo la Fundación de la Energía con muchas discrepancias sobre la documentación, debido principalmente a los datos que usted no aportó y a los errores contenidos en los que sí aportó. Este nuevo escrito nos daba 20 días hábiles, para subsanar, con aviso de que en caso de no presentar la documentación la ayuda sería denegada.
De ese último plazo hemos recibido hoy, avisándonos que quedan 7 días para que expire el plazo y no podemos meter la documentación porque usted sigue ignorándonos y eludiendo sus responsabilidades. La gestora nos ha confirmado que usted está al tanto de la situación, por lo que es un acto deliberado que consiste en un incumplimiento del contrato, que incluía la gestión y facilitación de documentación para la subvención.
Con esta RECLAMACIÓN PÚBLICA, pretendemos dos cosas, la primera que usted tome conciencia del daño emocional y económico que está causando, nos facilite la documentación que pagamos (y que usted cobró) y no haga que perdamos la subvención por su desidia, falta de responsabilidad y poca empatía con los clientes; y en segundo lugar, como no confiamos en que se vaya a cumplir el primer objetivo, si finalmente perdemos la subvención por su culpa, queremos que sirva de aviso a posibles clientes que puedan depositar su confianza y dinero en usted y sepan de antemano lo que pueden esperar de la persona con la que están iniciando tratos.
Todo lo comentado está documentado y se tomarán las medidas legales pertinentes, que según nuestro abogado será contra usted y que podrá responder con todo su patrimonio.