Contraté con EF Education First la estancia en Dublín de mi hijo, menor de edad, durante cuatro semanas con una familia, para que practicase inglés. Según nos fueron informando a través de distintas reuniones online y lo que aparece en su dosier, la estancia es CON la familia para que tuvieran trato con la misma, que pudieran disfrutar de una experiencia con la familia, que aprendieran su cultura, etc, no que los estudiantes estuvieran viviendo en un habitáculo externo a la vivienda principal que es lo que finalmente ocurrió. Mi hijo estuvo varios días viviendo en una caseta anexa a la vivienda, la dueña de la casa, cerraba su puerta, la de la vivienda principal con llave, dejando sin supervisión alguna a menores de edad, en caso de haber tenido cualquier problema, no habrían podido acceder a la vivienda principal, ni salir a la calle puesto que también tenían la puerta del patio en el que se encontraba el habitáculo, cerrada con llave.
La higiene del mismo, si lo anterior no era ya lo suficientemente grave, era penosa, mi hijo, es alérgico a las picaduras de insectos y arácnidos, lo que puse en conocimiento de EF, pues en la casa había unas arañas enormes conviviendo con ellos. Mi hijo no podía ducharse, puesto que la ducha era tan pequeña, que no cabía, pasaron frío, porque la dueña de la vivienda no les dejaba poner el calefactor que había en el habitáculo., y supuestamente comerían con la familia, lo que tampoco ocurrió, puesto que al llegar se encontraron una garrafa de leche en el frigorífico, y un tetrabrik de zumo, ya abierto, y una caja de cereales, y la dueña les dijo que ese sería su desayuno. Las opciones que les dió para la comida fueron: sandwich de queso, de jamón o de jamón y queso......
Llegaron a las 2 de la mañana a la vivienda, y esa mañana tenían clase, tuvieron que buscar ellos dónde tenían que coger el bus para llegar al campus, siendo la distancia superior a una hora, lo que la empresa perjuraba que tampoco ocurriría. La dueña de la casa, no les acompañó ese primer día a la parada del bus, alegando que no sabía ni que bus tenían que coger, dejando a dos menores que tenía a su cargo, nuevamente desamparados.
Igualmente, en su información la empresa alegaba que estarían con estudiantes de otras nacionalidades, ya que habría en la casa al menos dos estudiantes, pero curiosamente, del grupo de mi hijo, todos estuvieron con otros estudiantes españoles, lo que resulta igualmente un engaño.
Desde el primer momento, cuando mi hijo y su compañero llegaron al habitáculo en que debían quedarse, insisto dos menores, si ningún tipo de supervisión y cuidado por un adulto, la monitora que les acompañaba, les dijo que allí no podían quedarse en las condiciones en las que estaban.
Desde España, tanto los padres del otro estudiante como yo estuvimos llamando a EF a la persona que gestionaba la estancia de nuestros hijos, poniendo todos los hechos en su conocimiento, nos hicieron que nuestros hijos, tuvieran que hacer un vídeo de la vivienda anexa en la que se encontraban, para acreditar lo que los mismos decían, determinando en base al mismo, que las condiciones eran óptimas para quedarse, si bien era claro que no era así a pesar de que el vídeo estaba hecho por ellos, que no son profesionales y que llevaban días sin dormir por la tensión que tenían de encontrarse solos en la vivienda sin que nadie les atendiera, la empresa no se molestó en esos primeros días en ir a comprobar nada de la situación de los menores, hablaron con la responsable irlandesa la cual dijo, sin ir a la vivienda que eran unos exagerados y que estaba todo perfecto, y la responsable de Madrid, una tal Laura, el viernes 4 de julio, llevando los menores desde el día 1 en Dublín, nos dijo por teléfono a los padres del otro menor y a mí, que la solución era que fuésemos a por nuestros hijos.
Estuvimos pidiéndoles encarecidamente que les cambiaran de familia, para que estuvieran verdaderamente con una familia, conviviendo con ella, no viviendo a parte y teniendo el menor trato con dicha familia, porque en el caso de mi hijo, el trato se limitaba a que la señora en camisón por la mañana les llevase una bolsa con los sandwich para el día, y nada más, lo que desde luego no es lo que yo contraté ni lo que EF Education First está vendiendo.
Finalmente, la madre del otro estudiante, consiguió que cambiasen a nuestros hijos, no a otra familia, porque debe de ser que no tienen capacidad para realizar esos cambios, a una residencia, debiendo de pagar a mayores 885 euros.
Incluso el cambio fue algo traumático para ellos, porque les mandaron en un taxi a los dos menores sólos a la casa a recoger sus maletas, al llegar la dueña de la casa, decía que no entendía por qué se iban, y que había ido la responsable en Dublín a ver la casa ese día, es decir, cuando ya habíamos pagado los 885 euros extra para el cambio a residencia, no queriéndoles dejar marcharse a los menores, sintiéndose ellos intimidados, lo que de haber ido la monitora o alguien adulto con ellos, no habría ocurrido.
Posteriormente, cuando ya estaban en la residencia, se enteraron de que a otras menores sí las cambiaban de familia porque, al igual que habían estado ellos, estaban a más de una hora del campus, a nosotros no nos dieron en ningún caso esa opción, a pesar de haberlo dicho cuando llamamos a Laura, la responsable del viaje en Madrid, y centrándose ella en que queríamos el cambio, en base a la falta de higiene del habitáculo en el que estaban los menores, sin en ningún caso, entender que eso era un problema de salud para mi hijo, pero lo más grave no era la falta de limpieza, si no el hecho de que estuvieran sólos los menores sin ningún tipo de supervisión y que en caso de emergencia, habrían estado aislados de la familia sin opción de hacer nada.
Una vez pagado y los menores en la residencia, recibimos tanto los padres del otro menor como nosotros, un email de la directora de los programas para menores de edad de EF, poniéndose la medalla por lo bien que lo habían solucionado todo, y lo rápido..., centrándose exclusivamente en el hecho de que el alojamiento no estaba limpio, y adjuntándonos unas fotos de la vivienda principal, dando a entender que no comprendía nuestra insistencia al cambio de nuestros hijos a otra familia, pero claro es que esas fotos son del salón y la cocina en la que los menores no estuvieron en ningún momento, si no que donde estaban no tenía nada que ver con la casa principal.
Respondimos ambas familias a la directora a su email, dejando claro todo lo que había ocurrido, la pésima gestión de la empresa, desde el minuto uno, al elegir a esa familia irlandesa, que no reúne en ningún caso las condiciones para acoger a estudiantes menores, al dejarles aislados, sin ningún tipo de supervisión y cuidado, poniendo en riesgo su seguridad y bienestar, y a mayores con unas condiciones higiénicas deplorables, y que la solución la tuvimos que dar nosotros y pagarla, que desde la empresa, no hubo en ningún caso ni comprensión, ni aportación de soluciones, limitándose a decirnos que fuéramos a por los menores, lo que es absolutamente inaceptable en una empresa que se auto-vende como la mejor. A nuestro email, en ningún caso se nos contestó.
La experiencia ha sido terríble hasta que nuestros hijos han estado por fín en la residencia, que no era lo que habíamos contratado de primeras, porque considerábamos que el estar con una familia irlandesa, hacer vida con ellos, les enriquecería mucho más que estar en una residencia, pero visto que estaban viviendo los dos menores solos, sin que un adulto cuidara de ellos, teniendo que prepararse hasta el desayuno porque ni eso podían hacer en la casa de la familia, teniendo que emplear más de una hora desde la casa hasta el campus donde recibían clases, y todo lo demás, resultó mejor el que se trasladasen a la residencia, por su seguridad y bienestar.