El pasado 7 de marzo consultando mi cuenta veo que tengo retenidos un total de 1005 € en tres operaciones que yo desconozco ni he autorizado. Llamo inmediatamente a atención al cliente para cancelar esas operaciones y bloquear la tarjeta. La tarjeta sí la bloquean, pero no cancelan las operaciones, tengo que ir a la sucursal. Al día siguiente interpongo la correspondiente denuncia, cuya copia también entrego en el banco para iniciar la reclamación de la cantidad. El jueves me indican que esas operaciones han sido autorizadas y que unicaja ha enviado mensajes a mi número de teléfono. Además, me dicen que se intentaron varias operaciones, de 900 euros, que supuestamente superaban el límite y el banco las bloqueó, y otras operaciones en páginas no seguras que el banco también bloqueó. Me indican en persona que se ve claramente que es un robo de claves.Respecto a los mensajes, yo no los encuentro en mi móvil, y llamo a mi compañía telefónica. Me indican que no hay movimientos fuera de lo habitual (llamadas nacionales y no hay mensajes ni llamadas a coste, tengo tarifa ilimitada). Les pido información acerca de los mensajes recibidos y me indican que esa información no la pueden ver. El banco me exige demostrar cuál es la geolocalización del dispositivo en que se entregaron esos mensajes, dato que no puedo obtener yo, sino un juez. A raíz de esto empiezo a indagar un poco más, y recuerdo que nunca me han enviado ningún mensaje cuando realizo alguna compra o alguna operación (mensajes del tipo: usted ha realizado esta compra), y eso que tengo activadas las notificaciones en la aplicación. Me señalan que es porque no tengo el dispositivo vinculado (algo que realizo en la sucursal después de haber ocurrido los hechos descritos). Aún así siguen sin llegarme los avisos. Tan solo en alguna compra por internet me llegaban por sms las claves, pero no en todas las compras. Desde el banco me señalan que las notificaciones se hacen por la aplicación, en la campana que aparece. Reviso esto y veo que nunca me han notificado nada. Me piden la geolocalización del teléfono al que supuestamente han enviado mensajes cuando no han sido elocuentes con la información que me tendrían que enviar a mí. Porque está claro que si el día 7 recibo algún mensaje de una compra realizada por tan altos importes, hubiera cancelado la tarjeta antes y al menos no me hubieran quitado hasta 1005€. Ahora no me dan ninguna solución. Además, la tarjeta nueva me la dan en mano, sin la carta que suele acompañar en la que se especifica el contrato, y el pin me lo enviaron esta vez sí por sms. Todo después de los hechos.